Elogian demanda creativa, pero piden cautela ante resultados
Ante la postura ortodoxa y formalista de Chile, Bolivia presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya un discurso más contemporáneo e innovador, además de coherente, lo que da cierto optimismo de victoria, pero, aun ganando la demanda, los resultados para lograr un acceso soberano al mar son muy relativos, por lo que habría que pensar en propuestas concretas para una negociación “post La Haya”.
En esta línea coincidieron los expertos en derecho internacional Óscar Alba, Amparo Cordero, Sergio Castro y Luis Inarra, durante su participación en el segundo conversatorio sobre la demanda marítima organizado por Los Tiempos y el Instituto de Estudios Internacionales de Bolivia (IDEI).
Alba explicó que Chile se sujeta, hasta ahora, al Tratado de 1904, lo que podría ser su mayor error, puesto que la CIJ ya dijo en 2015 que éste no es el objeto de la demanda. Por ello consideró una victoria en La Haya. “Eso no significa que mañana o al año vayamos a tener acceso soberano al mar”, contrastó indicando que la victoria es sólo para obligar a negociar a Chile.
Cordero, en tanto, indicó que Chile ofreció permanentemente fórmulas para solucionar la mediterraneidad de Bolivia creando dos efectos, uno de continuidad y otro de acumulación, lo que, en derecho internacional, termina traduciéndose como un compromiso. Además, el derecho internacional contemporáneo contempla también fuentes informales, como la voluntad de los Estados y los actos unilaterales, como causales de compromiso.
Castro, por su parte, consideró que un fallo de la CIJ a favor de una fórmula tan innovadora podría generar una nueva teoría de la obligación internacional de negociar, por lo que La Haya podría pronunciarse con mesura en este caso. De todos modos, Bolivia debería ensayar otras fórmulas de negociación. “¿Qué vamos a dar a Chile a cambio de acceso soberano? ¿Gas, agua, tierra?”, cuestionó.
Finalmente, Inarra destacó la demanda atípica boliviana y relievó que la CIJ, por todo ello, puede dar la razón a Bolivia, pero esta corte no va a predeterminar el resultado de las negociaciones ni la fórmula para dar mar a Bolivia. “Eso lo tienen que decidir entre las partes”, dijo. Además, Chile puede argumentar que ya negoció con Bolivia y que, por tanto, no tiene la obligación de hacerlo nuevamente.
ESCEPTICISMO DEL PÚBLICO
En el evento, se percibió el escepticismo del público, pues muchas de las preguntas iban a cuestionar el poder coercitivo de La Haya en caso de que falle a favor de Bolivia, y los alcances de la negociación.
Óscar Alba insistió en que la demanda indica “negociar una salida soberana al mar, y es sobre eso que debe girar el fallo de La Haya.
Amparo Cordero explicó que no hay un poder coercitivo, pero resaltó que, hasta la fecha, todos sus fallos fueron cumplidos de una u otra manera.
Sergio Castro y Luis Inarra coincidieron en que hay que abrir una estrategia de negociación.
OPINIONES DE LOS EXPOSITORES
"Estoy convencido de que habrá negociación. Bolivia probó que Chile ofreció negociar acceso soberano. La CIJ está en aprieto. Va a cambiar la lógica de la negociación. Chile dice que el mundo debe preocuparse. No es poca cosa". Óscar Alba. Jurista
"Chile ha reconocido su compromiso de solucionar con Bolivia su mediterraneidad, causando efecto continuado y otro acumulativo, previstos en derecho internacional. Chile no ha podido refutar esto". Amparo Cordero. Jurista
"Estamos frente a una nueva teoría… la Corte se va a pronunciar con mesura. La doctrina puede crear obligaciones para otros Estados, y no necesariamente va a dar a Bolivia acceso soberano". Sergio Castro. Jurista
"La Corte ya puso límite cuando en 2015 dijo claramente que sea cual sea la negociación no determinará el resultado. No le compete decidir la fórmula para dar acceso soberano al mar a Bolivia". Luis Inarra. Jurista