Gobierno inicia trámite para repatriar a 18 menores de Argentina
Después de que la Policía y la Fiscalía Argentina rescataran a 22 ciudadanos bolivianos —de los cuales 18 eran menores de edad—, quienes eran víctimas de explotaciones laborales y expuestas a tóxicos en Argentina, el Gobierno, a través de la Dirección de Trata y Tráfico de Personas, inició el proceso de repatriación de los niños y adolescentes y se contactó con sus familiares.
Según los datos preliminares, los menores y adultos bolivianos fueron llevados con engaños al vecino país para que realicen trabajos agrícolas en la ciudad de La Plata. A tiempo de realizar la repatriación, el Gobierno de Bolivia espera el informe de la Fiscalía de Argentina para conocer más detalles de cómo fueron llevados los niños a ese país.
De las 22 personas, sólo cuatro eran mayores de edad, indicó el director general de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas del Ministerio de Gobierno, Mario Medina Ordoñez.
“Esperando la comunicación oficial de parte del Gobierno argentino porque la repatriación involucra un proceso sumario, pero a nivel de Cancillería, son ambas cancillerías las que deben confirmar esta información”, dijo.
El caso fue descubierto gracias a una maestra argentina que vio que las manos de una niña boliviana estaban quemadas. Tras dialogar con la menor de edad, la docente acudió a la Fiscalía y fue así como empezó la investigación.
De acuerdo a fuentes policiales, “con falsas promesas” familias enteras llegaron al vecino país para trabajar en el campo, pero fueron reducidos a la servidumbre. “Vivían en chozas y galpones, sin los mínimos servicios y con 12 o 14 horas de trabajo, incluso los nenes”, señalaron.
En la quinta allanada usaban agroquímicos tóxicos que serían los causantes del daño en la piel. “Estos son altamente nocivos para cualquier persona e incluso puede provocar hasta cáncer”, explicó un investigador.
“Vivían hacinados y en condiciones infrahumanas. No tenían agua caliente y se alimentaban mal. Muchas veces, los dueños del campo les mentían a los padres de los nenes que se enfermaban, les decían que eran llevados al hospital, pero en realidad los curaban ellos mismos de manera muy informal”, relató otro de los jefes que intervino en el operativo.
En los operativos, la Policía detuvo a tres argentinos dueños de la quinta, todos integrantes de una misma familia, que eran los encargados de la producción de los terrenos y de la explotación de los trabajadores. En los allanamientos, la Policía secuestró armas de fuego, municiones, dinero en efectivo, envases de fertilizantes y líquidos para fumigaciones, además de polvos con distintos grados de toxicidad.
Una vez rescatados los menores, el Gobierno de Argentina está otorgando una atención y contención con personal especializado, sobre todo, a los menores de edad.
“Actualmente se está en pleno proceso de investigación y de poder recolectar los suficientes elementos de convicción que permitan determinar la naturaleza y el o los tipos penales que fueron sujetos las supuestas víctimas”, indicó Medina.
18 menores bolivianos fueron llevados con engaños a Argentina para ser explotados laboralmente en trabajos de agricultura.
DE 10 VÍCTIMAS DE TRATA Y TRÁFICO, SIETE SON MUJERES
En el país no existen redes internacionales de trata y tráfico de personas, pero sí se han detectado a familias que se dedican a esta actividad, indicó el director general de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas del Ministerio de Gobierno, Mario Medina Ordoñez.
Explicó que estas familias ofrecen trabajos con muy buen sueldo en ciudades del interior del país o en países vecinos como Argentina. “Una persona informada es una víctima menos, por eso recomendamos a las personas desconfiar de estos trabajos e ir acompañadas cuando van a estas entrevistas”, dijo.
Explicó que de cada 10 víctimas de trata y tráfico de personas, siete son mujeres.
“En algunos casos, no es necesario que hayan redes operando para captar menores de edad, ellos se van solos, van a la aventura a buscar nuevas formas de vida. El problema es que se ponen en vulnerabilidad y son captados y, lamentablemente, por mismos bolivianos que radican en el exterior”, indicó.