Egüez: “La democracia en Bolivia es una democracia de migajas”
Christian Egüez, activista de la disidencia sexual de Bolivia, afirmó que la democracia en Bolivia es de migajas, tomando en cuenta que existen muchos límites para los colectivos que quieren tener un mayor protagonismo dentro del Estado, algo que no sucede en su totalidad pese a las conquistas sociales obtenidas a la fecha.
“Las leyes y derechos están construidas en función de los intereses del sistema de representación que está podrido. (El Estado) Será democrático cuando se promulgue una Ley de Equidad de Género, que da derecho a los compañeros y compañeras trans de llamarse como les dé la gana. Ese derecho no les sirve a la hora de buscar un trabajo, de ir al hospital, ese derecho de llamarse como le da la gana y recibir beneficios culturales y políticos que puedan hacer de su vida un poco más digna. Podemos decir que la democracia boliviana es una democracia de migajas”, aseveró Egüez.
Esta constante lucha por el reconocimiento a la diversidad sexual viene de muchas décadas atrás, dijo el activista, a tiempo de señalar que el terreno conquistado a la fecha aún sigue siendo insuficiente para terminar de conquistar sus derechos.
Para el activista de la disidencia sexual en Bolivia, muchas veces la democracia se ha visto confundida con sólo el derecho al voto, creencia errónea y que no reivindica todos los derechos que garantiza y debe promover un Estado.
A juicio de Egüez, en el país sólo se piensa en el voto como único derecho, obviando los preceptos de una convivencia de respeto, de apoyo, de aceptar las diferencias entre una sociedad que es totalmente diversa.
“En cuanto a derecho ciudadano, es también una democracia más limitada y en función de un partido político que se quiere vender como progresista dando ‘migajas’ a la colectividad marica, a la colectividad trans, a la colectividad LGTB”, agregó Egüez.
Además, el activista también criticó el accionar de algunas instituciones que aún coartan el derecho democrático de la población. Egüez mencionó que el Servicio Militar Obligatorio, columna vertebral de la estructura de las Fuerzas Armadas, en su concepción, “es el arrebato de la condición democrática del cuerpo”.
También se encuentra el sistema educativo, ya que éste se aboca a disciplinar y adoctrinar a la población, cuando su verdadera misión debería incluir la educación sexual y la desidentificación del machismo.
Así como las mencionadas razones, una serie de instituciones son denominadas como contrarias a los derechos de estos colectivos.
A todo ello se agrega que Egüez reconoció que el Estado nacional ha reivindicado los derechos de los sectores populares de Bolivia, aunque aún siguen siendo insuficientes para reflejar lo que es toda una nación.
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FICHA PERSONAL
Christian Daniel Egüez
Procedencia: Santa Cruz, Bolivia
Trayectoria:
Miembro del Centro Cultural San Isidro del Plan 3000 en Santa Cruz, activista por la defensa de los derechos de la comunidad y disidencia sexual en Bolivia.
Activista del colectivo Marica y Marginal, y performista
"Cuando se habla de democracia, no sólo debemos pensar en el voto. Vivimos en un país donde la democracia está reducida al voto".
Christian Egüez
Activista disidencia sexual