Policía: “Lo abracé fuerte y pedí que me enmanillen a él”
El capitán de la Policía Javier Alberti (33), esposo y padre de cinco hijos, evitó ayer que un joven de 17 años —oriundo de Cochabamba— se quite la vida cuando estaba a punto de saltar desde uno de los puentes trillizos de La Paz.
Contó que es la tercera vez que pasa por esta situación y logra evitar una desgracia. Le habló de Dios, le ofreció su casa y le dijo que le ayudaría a encontrar un trabajo.
No estaba ebrio ni drogado, pero sí “muy deprimido, muy mojado porque cayó una lluvia muy fuerte con granizo. Entonces procedí a desvestirlo de la parte de arriba y prestarle mi parca para que se caliente un poco porque temblaba de frío”.
— ¿Cómo logró ayudar a esta persona?
— A unos 200 metros lo vi y me di cuenta de sus intenciones, por lo cual hice parar el vehículo patrullero y, bueno, descendí y me acerqué de las forma más rápida, pero más silenciosa para que no se percate que la Policía se acerca, porque generalmente, cuando ven a la Policía, ellos se asustan y se lanzan más rápido. Ya me ha pasado, ésta es la tercera vez.
Le hablé. ‘Hola, amigo’, le saludé, levantó la mirada porque veía al precipicio y de forma sorpresiva lo abracé lo más fuerte que pude y simultáneamente le dije a mi camarada que me enmanille a él para asegurar que no resbale y si resbalaba, bueno, ya estaba sujetado a mi brazo.
— ¿Él le habló? ¿Qué le dijo?
— Me dijo que es oriundo de Cochabamba y que vive aquí con el abuelo en Irpavi, no conseguía trabajo y todo le salía mal. Yo le manifesté que le ofrecía trabajo con un familiar, le ofrecí vivienda en mi domicilio.
Empezó a llorar y, bueno, después de mucha charla y diciéndole que Dios es el único que tiene la facultad de quitarnos la vida, lo convencí para que desista de esa situación. Cuando llegaron mis compañeros lo invitamos a cruzar la barda del otro lado.
— ¿Cómo se siente?
— Es parte de la labor policial. Me siento bien porque estoy seguro que he evitado una desgracia para toda una familia, evitar que se pierda una vida tan joven y lo haría si fuera cualquier otra actividad mi trabajo porque soy padre de cinco niños, esposo, hermano, hijo y, como cualquier ciudadano, quisiera también que si en algún momento uno de mis familiares llega a esta depresión no mire de palco sino que actúe.