Gobierno de Luis Arce sufre boicot de “evistas” en aprobación de PGE
Después de 15 años, por primera vez el Movimiento Al Socialismo (MAS) no logra aprobar el Presupuesto General del Estado (PGE), debido a la fractura interna que existe en el partido azul entre evistas y renovadores, pese a los cambios realizados a los reglamentos de debates de Diputados y Senadores para garantizar la gobernabilidad.
Ayer se hizo más visible la división que existe al interior del masismo, ya que la diferencia entre las facciones no permitió viabilizar la aprobación del PGE 2023, bajo el argumento de que esta normativa no contempla recursos para determinados proyectos, pero sobre todo en el desconocimiento a la Presidencia de Diputados y la Jefatura de bancada de parte del ala dura del MAS.
“Esto muestra la situación irreconciliable entre los denominados evistas y arcistas que, pese a ser del mismo frente político, el ala dura que busca imponerse, al fracasar en su intento, boicotea la normativa presupuestaria, que además es observada por la oposición, ocasional aliada para aprobar la Ley de Aplicación de los Resultados del Censo”, refirió el economista Lucio Gonzáles Alanes.
En la víspera, la Cámara de Diputados rechazó por mayoría el PGE 2023, que fue presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas, que previamente fue aprobado por la comisión económica.
El diputado Juan José Jauregui, del ala renovadora del MAS, dijo que a sus colegas de partido del bloque “evista” se les cayó el discurso de ser leales al Gobierno y los culpó de no apoyar el modelo económico que lleva adelante la administración actual.
“El pueblo es testigo, está observando con mucho detalle cuál es la conducta que están teniendo los compañeros del bloque radical; el discurso, la faceta de leales a un gobierno se les ha caído”, afirmó el legislador.
En tanto, su homólogo Héctor Arce, acérrimo defensor del líder de su partido, Evo Morales, trató de justificar el rechazo al proyecto al indicar que el presupuesto no contempla recursos económicos comprometidos para proyectos.
Sin embargo, confirmó la división que existe al interior del oficialista MAS, misma que debe solucionarse con voluntad de las partes.
Pero Arce también dejó en duda la legitimidad del presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, al referir que, si bien fue electo por el masismo, “su designación en el pleno fue trucha”.
Cambios
En la última sesión de la legislatura del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, el Senado, controlado por el MAS, decidió modificar su reglamento eliminando el requisito de dos tercios en 11 artículos, incluyendo la ratificación de ascensos militares y policiales y la designación de embajadores, condecoraciones, entre otros
Estos cambios también se realizaron en Diputados, para aprobar casi todo “por mayoría absoluta”. Pero ahora no le sirve debido a que el oficialista ya no “tiene esa mayoría que requiere para refrendar leyes”.
Designaciones
De acuerdo con el economista y analista Gonzáles, de continuar esta fractura en el MAS, la administración del presidente Luis Arce se verá entorpecida por su propia bancada.
Por su parte, el vocero presidencial, Jorge Richter, dijo, horas antes, que es posible que no se haya aprobado la norma debido a las diferentes visiones de país que se tiene, y que confiaba en los procesos de consenso.
Intereses de dos bandos por pegas
Diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) tranzan entre sí “cupos de pegas” para aprobar los proyectos de ley que trata la Asamblea Legislativa, lamentó el diputado Walthy Eguez, de Creemos, tras conocerse el bochornoso episodio entre los diputados Deysi Choque y Patricio Mendoza, que condicionaron a sus intereses particulares viabilizar el Presupuesto General del Estado.
“En la ruptura interna del MAS fuimos testigos de un ir y venir de acusaciones entre masistas (…) cómo encaró la diputada Deysi Choque a Patricio Mendoza diciéndole que para aprobar el PGE estuviera pidiéndoles pegas”, denunció.
Renovadores prevén la vigencia “automática”
El diputado del “ala renovador” del Movimiento al Socialismo (MAS) Juan José Huanca advirtió que, según la Constitución Política del Estado, si en 60 días la Asamblea Legislativa no sanciona el proyecto de ley del Presupuesto General del Estado (PGE), automáticamente entrará en vigencia una vez cumplido el plazo.
“El artículo 158, parágrafo 1, numeral 11 de la Constitución Política del Estado establece que si es que no aprobamos en un plazo de 60 días se aplica automáticamente por Constitución el PGE (...) el 1 de enero ya entra en vigencia”, advirtió Huanca.
El parlamentario lamentó que la oposición y los radicales el MAS no hayan aprobado el proyecto de ley remitido por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Llamó a sus colegas del partido azul a que reflexionen y viabilicen el proyecto impulsado en el modelo económico comunitario.
La sesión del pleno de la Cámara de Diputados ingresó en un cuarto intermedio hasta las 18:30 de este jueves después de más de 10 horas de debate para aprobar el PGE de 2023. La votación arrojó 68 votos en contra frente a 44 a favor del proyecto.
El diputado “evista” Héctor Arce aclaró que no están en contra del modelo social comunitario promovido por el MAS, sino que cuestionan que no haya proyectos de magnitud para Cochabamba.