Buffon escribe una emotiva carta de amor a su portería
El arquero de la Juventus, Gianluigi Buffon, publicó una carta de amor en sus redes sociales dedicada exclusivamente a la portería, un lugar que el afamado guardameta defiende desde sus 12 años de edad.
El legendario portero italiano batió un nuevo récord en el fútbol italiano al alcanzar los 973 minutos ininterrumpidos sin recibir goles, situación que lo inspiró para escribir la emotiva carta.
Avevo 12 anni quando ho voltato le spalle alla porta. E continuerò a farlo... #G1G1 pic.twitter.com/nJfM58Rv79
— Gianluigi Buffon (@gianluigibuffon) March 21, 2016
Según el portal Infobae, la racha de Buffon se diluyó con el triunfo de la Juventus ante el Torino en el Derby della Mole, con un resultado de 4-1.
Un penal concretado por Belotti a los 48 minutos puso fin a la racha y dejó el nuevo récord en 973 minutos.
Antes de este partido, el último gol en contra de Buffon lo marcó el italiano Antonio Cassano, delantero de la Sampdoria, el pasado 10 de enero.
Traducción completa de la carta que Gianlugi Buffon dedica a la portería:
"Tenía 12 años cuando te di la espalda. Renegar de mi pasado para asegurar tu futuro. Fue una elección del corazón. Una elección del instinto. Justo el día en que me detuve a mirarte de frente, sin embargo, empecé a amarte. A protegerte. A ser tu primera y última línea de defensa. Me prometí que haría todo lo posible para no abandonar tu resguardo. O para hacerlo lo menos posible. Pero cada ocasión fue dolorosa, tener que darme vuelta para entender que te había desilusionado. Una vez. Una vez más. Siempre hemos sido opuestos y complementarios, como la Luna y el Sol. Obligados a vivir uno al lado del otro, pero sin tocarnos. Compañeros de vida a quienes se niega el contacto. Hace más de 25 años juré mis votos: juré protegerte y guardarte. Convertirme en un escudo contra tus enemigos. Siempre he pensado en tu bien, anteponiéndolo al mío. Y cada vez que me di la vuelta para mirarte intenté sostener tu expresión decepcionada con la frente en alto, pero sin perder nunca el sentimiento de culpabilidad. Tenía 12 años cuando le di la espalda a la puerta. Y seguiré haciéndolo. Mientras las piernas, la cabeza y el corazón resistan."