FÚTBOL NACIONAL La crisis económica es el nuevo escollo para reanudar el torneo
Este jueves, Bolivia cumplirá 200 días de párate del fútbol profesional y, aunque existe la firme intención desde la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), sea cual sea la cabeza, la actual crisis económica e institucional que vive el balompié nacional deja serias dudas de si el torneo podrá reiniciarse a fines de octubre, como está proyectado.
La última información oficial señala que el Gobierno dio el visto bueno para que el torneo profesional vuelva el 21 o 25 de octubre, después de las elecciones presidenciales de Bolivia, que son el 18.
Sin embargo, no es tan sencillo como que finalmente se tenga la autorización para retornar a competencia, porque el problema que tiene en manos la dirigencia del fútbol profesional no se resolverá sólo con que finalmente se pongan de acuerdo y llevan adelante las elecciones para el nuevo presidente de la FBF y decidan reanudar el torneo.
Uno de los mayores problemas que se deberá solucionar es el económico. Salvo algunos clubes, la mayoría de los equipos de la División Profesional están en serios aprietos para cumplir con sus obligaciones salariales con sus jugadores, porque los clubes no están recibiendo ningún ingreso.
Los casos más preocupantes son los de San José y Aurora, equipos que incluso licenciaron a sus jugadores desde mayo pasado, por lo que sus equipos no tienen entrenamiento ni por vía virtual desde hace cuatro meses.
En Aurora, la situación llegó al extremo de que uno de sus jugadores (Gabriel Ríos) determinó alejarse del plantel e iniciar una demanda al club. Pero el problema empeora porque otros futbolistas están pensando seguir el mismo camino, dado que no reciben respuesta desde la dirigencia celeste desde hace algunos meses.
En San José, la situación es más crítica aún, porque las deudas no sólo tienen que ver con los sueldos de esta temporada, sino porque existen demandas pasadas que día a día siguen sumando.
Desde la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no se quiso negar ni confirmar que la institución federativa podría dar algún tipo de apoyo económico a los clubes para ayudar en el regreso a la competencia.
“En este momento sería muy aventurado poder decir que sí y también sería peligroso decir que no. Este tema merece un estudio, no hay un petitorio y es precisamente la reunión de la División Profesional la que nos tiene que dar un diagnóstico de qué está ocurriendo y poder ver si los clubes van a poder cumplir con sus obligaciones”, explicó Rolando Aramayo, director de la FBF.
El directivo federativo es consciente de que los clubes deben cumplir con sus obligaciones contractuales con los jugadores, más allá de las amenazas que ya dio Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia (Fabol), que advirtió que en el momento que se pretenda reanudar el campeonato, no se lo permitirá si existen deudas con los futbolistas.
“Tenemos que ver esa realidad y en qué situación se encuentra cada uno de los clubes y así poder definir si el campeonato continúa, en qué condiciones se reanudará, o si el torneo queda acá y los premios se distribuyan de acuerdo a la tabla y que también se dé el descenso directo al menos”, complementó.
Todos estos temas deben resolverse en un Consejo de la División Profesional. Pero ahí hay otro problema, porque el comité ejecutivo, que reconoce a Marcos Rodríguez, convocó al consejo para este martes 29 de septiembre, pero
Robert Blanco, presidente de la FBF por un fallo constitucional, convocó al consejo para el lunes 28. Ninguna de las dos reuniones tendrá el quórum suficiente para tomar decisiones.
Si la idea de la FBF es reanudar el torneo a fines de octubre y los jugadores requieren al menos de un mes de pretemporada para en las mínimas condiciones físicas, entonces todos los equipos deberían reiniciar sus entrenamientos presenciales esta semana; sin embargo, el panorama es muy diferente.
De los 14 clubes oficialmente, sólo ocho volvieron a los entrenamientos presenciales, unos más antes que otros, pero los jugadores ya están trabajando con sus cuerpos técnicos. Wilstermann y Bolívar fueron los primeros en volver por la Copa Libertadores, después les siguieron Oriente Petrolero, Blooming, Guabirá, Royal Pari, Always Ready y The Strongest.
Real Potosí y Real Santa Cruz anunciaron que están ultimando detalles para el reinicio de sus actividades y que esta semana podrían volver a los entrenamientos presenciales. Sin embargo, en el caso de los canarios, los jugadores condicionaron el regreso a las prácticas al pago de sus sueldos y tampoco tienen el suficiente presupuesto para cubrir todo el costo que implica implementar los protocolos de bioseguridad, que significaría alrededor de 18 mil dólares.
Municipal Atlético Palmaflor anunció que este miércoles volverá a los entrenamientos, luego de que a inicio de semana se tomen las pruebas PCR a los jugadores y cuerpo técnico.
Nacional Potosí, San José y Aurora son los clubes que no tienen fecha de inicio.
187 días de párate
El fútbol nacional paralizó su actividad desde el 15 de marzo, con el último partido de la 12ª fecha del Apertura.
LA FALTA DE RITMO AFECTARÁ A LA VERDE
La selección nacional enfrentará sus partidos de las Eliminatorias Sudamericanas este próximo 9 de octubre sin que la mayoría de sus convocados haya sumado ni un solo minuto de ritmo de competencia.
Los únicos que tendrán algo de ritmo de competencia por sus partidos disputados en la Copa Libertadores son los jugadores de Wilstermann y Bolívar. Pero justamente por este motivo los convocados de estos clubes no asistieron a la pretemporada de la Verde.
OCTUBRE ES LA FECHA LÍMITE DE RETORNO
Si se quiere finalizar el torneo Apertura y tener posibilidades de jugar un Clausura aunque sea por series, el campeonato profesional debe reanudarse en octubre; caso contrario, el tiempo no alcanzará.
Todas las decisiones de cómo continuará el campeonato —si se finalizará el Apertura o será cerrado como está, si se jugará un Clausura o no, si existirán descensos o no— se deben tomar en un Consejo de la División Profesional, que debe tener 2/3 para tomar decisiones.
LA NUEVA EMPRESA DE TV PODRÍA SER LA SOLUCIÓN
El contrato con la nueva empresa que será dueña de los derechos de televisión del fútbol boliviano por los siguientes cuatro años podría haber sido la solución al problema económico de los clubes para finalizar esta temporada, pero la crisis institucional lo impide. Como todos los actos después del 23 de julio son nulos por el amparo constitucional que ganó Robert Blanco, la apertura de sobres y el proceso de adjudicación de la empresa quedaron paralizados y se espera por un informe de la parte legal de la FBF para ver cuáles serán los pasos a seguir.
La empresa que gane la licitación deberá hacer un adelanto del 15 por ciento del contrato, que tenía una base de 45 millones de dólares en la licitación, para que los clubes tengan un colchón económico esta temporada.
SOLICITARÍAN UN ADELANTO A SPORT TV RIGHTS
“Si no hay plata, no se puede volver”, admitió Jaime Cornejo, director de la FBF, a tiempo de explicar que el comité ejecutivo de la FBF se reuniría como la empresa Sport TV Rights, a la que solicitarán un adelanto de dinero para que el torneo Apertura pueda reiniciarse a fines de octubre.
“Nos estamos moviendo en ese tema, tendremos una reunión con la empresa que ganó en teoría la licitación y negociaremos para que se viabilice esto y mejoren el monto con el que han ganado o retomar la licitación debido a que la justicia ordinaria nos obliga a retroceder y eso es con la idea de volver. Si no tendríamos esa voluntad, no nos reuniríamos con nadie para viabilizar la parte económica que garantice la vuelta al fútbol”, subrayó Cornejo a la Red Deportiva.
