Jurassic World, una metáfora sobre los derechos de los animales
En “Jurassic World” de 2015, los dinosaurios eran el foco de un parque temático de atracciones aprobado por grupo focal. Y ahora son perseguidos por cazadores furtivos que desean capturar y sacarle el jugo a una especie en peligro de extinción.
El tema atrajo a Colin Trevorrow, el director de “Jurassic World”, quien en esta ocasión sirvió como coguionista, con Connolly, y como productor ejecutivo junto a Spielberg.
“Tenemos una relación con los animales en este planeta que es floja y es tensa. Ellos sufren de abuso y de tráfico y de las consecuencias de nuestras elecciones medioambientales”, señaló Trevorrow. “Encontrar una manera de construir una franquicia esencialmente para niños sobre cómo tenemos una
responsabilidad con las criaturas con las que compartimos el planeta me pareció algo que valía la pena”, añadió.
La táctica de los derechos de los animales en “Fallen Kingdom” (en la que los dinosaurios salen de la isla en jaulas) ha despertado críticas mixtas. Variety la calificó como “una película con un mensaje liberal” y “la primera cinta de advertencia sobre el tráfico de dinosaurios”.
“Observamos el verdadero tráfico de animales en el mundo y cómo es ese proceso”, dijo Trevorrow, quien también dirigirá la tercera película de "Jurassic World".