"Hotel Transylvania 3": Un crucero de amor y terror
Era lógico que llegara una tercera parte, más allá de la existencia de una historia que la justificase. Si la inicial presentaba a los personajes y transcurría en el hotel para monstruos de Drácula, y la segunda estaba enfocada en la hija del conde, Mavis, su pareja con un humano y la llegada de un nieto de Drácula, en la tercera el paisaje cambia: toda la "troupe" monstruosa sale de viaje.
Éste es un producto de vacaciones: aquí, de invierno, pero en el hemisferio norte es verano, así que Drácula y compañía parten en un crucero. Por primera vez, el director de toda la saga, Genndy Tartakovsky, se encargó también del guion. El argumento no es muy consistente, así que la película, para chicos menores de 10 años, resulta más una suma de chistes apoyados en la simpatía de los personajes que otra cosa.
En este sentido, hay dos buenas apariciones. Una es la de Van Helsing,el cazador de vampiros, protagonista de una secuencia inicial con aroma a los viejos dibujitos de Warner Bros. y las persecuciones de Sam Bigotes a Bugs Bunny o del Coyote al Correcaminos. La otra es la de una pandilla de gremlins como tripulantes de un avión destartalado. Esos son, por lejos, los dos mejores momentos de "Hotel Transylvania 3".
Las películas para chicos suelen incluir moralejas o mensajes de corrección política no demasiado sutiles, y aquí hay al menos dos: la familia es lo primero, pero cada uno debe hacer su propio camino; hay que respetar y aceptar la diversidad de los demás. Por más monstruosos que sean.
FICHA TÉCNICA
Género: Animación
País: Estados Unidos
Año: 2018
Duración: 98 minutos
Director: Genndy Tartakovsky