“Lo peor de los deseos”, un viaje por los suburbios paceños
Carlos Borja es chofer y desea ser el líder de la organización más poderosa del país: la federación de choferes de Bolivia y para lograr su cometido está dispuesto a todo. Ese es el punto de partida de “Lo peor de los deseos”, la más reciente película del director chileno-boliviano Claudio Araya Silva, que se estrenará mañana en las salas de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Oruro.
“Lo peor de los deseos es una película coral que está narrada en clave de thriller, pero diría, más bien criollo. Es una película que plantea un viaje por la periferia paceña”, explica el director.
La cinta, coproducida entre Bolivia, Colombia y México, ganó recientemente el premio del público y una mención de honor del jurado del Festival de Cine de Puerto Montt. Se trata de una película que tuvo como desafío la creación de personajes locales que entren en diálogo con la pintura Figure with meat de Francis Bacon.
“Lo peor de los deseos busca develar o desdoblar a estos antihéroes que habitan la cotidianidad de la urbe paceña. Son retratos de personajes que de una u otra forma intentan sobrevivir a sus propios contextos”, detalla el director, quien encontró en el sector del transporte público o, mejor dicho, en quienes lo conforman a esos personajes que “ostentan el poder”.
Fue en este sector donde Araya encontró matices que le permitieron tener una lectura de la identidad nacional, de las formas que tenemos de relacionarnos con nuestro entorno y de cómo estos resuelven los conflictos cotidianos.
“Creo que es el contexto ideal para hablar de nosotros mismos. Si uno se fija en las ciudades, los choferes establecen luchas cotidianas en las calles. Las mismas que vemos en el escenario político”, dice.
La película tiene como protagonistas al actor mexicano y maestro de actuación Luis Felipe Tovar (Borja), Luigi Antezana (Roberto) y a la actriz alteña Inés Quispe (Margot), quien debuta con un rol protagónico y de quien Araya señala que fue un acertado descubrimiento.
“Buscábamos un carácter fuerte y lo encontramos en ella. En el rodaje nos terminó más que sorprendiendo tanto por su calidad como persona como por su talento como actriz”.
El elenco lo completa la actriz colombiana Esmeralza Pinzón (Carmen), el actor argentino Jorge Jamarlli (El Gaucho) y el paceño Hugo Pozo (Silas), entre otros.
Para la construcción de los personajes Araya trabajó junto al pintor y dibujante chileno Sebastian Piel, cuyo aporte fue determinante.
“Él contribuyó en que podamos establecer esta búsqueda que está hoy plasmada en la película”. De hecho, agrega, “en la primera etapa hicimos dibujo libre de lo que podrían ser estos personajes y cómo serían sus vidas. Posteriormente nos, dimos a la tarea de conocerlos, transitar en paralelo con sus vidas y así asistimos a bares, callejuelas, recovecos y lugares de la ciudad que parecen escondidos pero que tienen una vida muy palpitante. Fue en esos escenarios donde se terminaron de perfilar estos retratos”, señala.
La cinta se viene desarrollando como proyecto desde 2012. Recibió apoyos del programa Ibermedia, también pasó por otras clínicas en los estados mexicanos de Morelia y Guadalajara, donde se logró concretar la co-producción entre Colombia y México. Recibió apoyo del Ministerio de Culturas y del Fondo Concursable Municipal de Promoción al Desarrollo, Salvaguarda y Difusión de las Culturas y las Artes (FOCUART) del municipio de La Paz, entre otros.
“Espero que el público se quede con preguntas, que se vea reflejado o que redescubra su realidad y que eso incite a cierto diálogo que le permita mirarse críticamente”, concluye Araya.