Alejandra Dorado, 15 años de propuesta en el arte visual
La artista Alejandra Dorado expone más de una decena de obras que fueron creadas entre 2003 y 2018. La muestra se inauguró anoche en la galería de arte contemporáneo del Centro Cultural Simón I. Patiño (avenida Potosí y Portales) y concluye el 19 de agosto.
Alejandra presenta una serie de propuestas desde collage digital, fotografías, instalaciones, video instalación, pizarra y letras, dibujos en sangre, libros cortados (obra ganadora en la XX Bienal Internacional de Artes Visuales de Santa Cruz de la Sierra en 2016).
“Si por mí fuera llenaría el salón de mis obras, pero a la vez no quiero saturar al observador. Creo que es mejor darle un espacio de reflexión cuando cambie de una muestra a la otra”, dice.
Su carrera artística empezó antes del 2000 y en esta muestra, en casi todas sus obras, interviene ella misma a través de fotografías, sus uñas, cabello, sangre y demás. Lo hace como protesta, ya que ella cree que el arte debe ser reflejo de la realidad de una sociedad y sus falencias.
En una de sus obras pone cabellos, en forma de lágrimas, en las fotografías de mujeres. Asimismo, habrá una instalación sobre los “castigadores” y la muestra será reforzada con videos para entenderla.
En otra obra, hay un mapa de Bolivia en el que con sangre están trazados los territorios perdidos en las distintas guerras y negociaciones a lo largo de la historia.
Según Alejandra, los espectadores bolivianos todavía no están acostumbrados a interactuar con la obra de los artistas, principalmente porque los artistas tradicionales crean una barrera que el público no puede cruzarla.
Contó que en una de sus instalaciones, presentada en Chile y ahora en el Patiño, muestra a una decena de personas exponiendo su ombligo. “Los del país vecino automáticamente intervenían con unos sellos que estaban frente a la obra, en cambio en Santa Cruz la gente no se animaba a hacerlo.
El arte contemporáneo es justo eso, ir más allá de lo habitual”, explicó.
Alejandra siempre estuvo en el ámbito del arte contemporáneo. Desde niña jugaba con los cabellos de su madre o hacía recortes extraños para otros, ella iba experimentando con lo que tenía a disposición.
Sus estudios en licenciatura en Bellas Artes con mención en pintura de la Universidad ARCIS (Arte y Ciencias Sociales) en Chile, le ayudaron a entender y fortalecer su propuesta. A su retorno a Bolivia ejerció como docente de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Privada Boliviana (UPB), de las materias de Dibujo II, Técnicas de Representación Gráfica I y II e Ilustración I y II. “Estas herramientas me han ayudado a mejorar mis presentaciones, ya que ahora trabajo también con lo digital”, dice.
El curador Douglas Rada explica que Alejandra regresó a Bolivia en una época compleja políticamente, en una etapa en la que la “bienalización” estaba en su máximo apogeo y esta misma implicaba el fortalecimiento de una cultura internacional que para los artistas bolivianos proponía una apertura hacia los lenguajes de lo que se define como “arte contemporáneo”, una práctica que deja de pensar en la forma como objetivo central de lo artístico y la relaciona con contenidos conceptuales. “Dorado se desarrollará sobre el dolor, el cuerpo político, el feminismo y la lucha colectiva”.
La artista ahora alista otra muestra conjunta de collage con Silvia Cuello, Antagónica Furry y Erika Ewel, quienes se han denominado “Mujeres Tijera”. La exposición se llevará a cabo en octubre en la galería Puro de La Paz.
"El artista de hoy tiene que proponer un concepto, una idea más que cosas bonitas, más allá de la misma escuela. Se trata de utilizarlo como herramienta de protesta". Alejandra Dorado. Artista plástica.