Juan Quisbert, entre la realidad social y el fotoperiodismo

Las capturas del fotógrafo paceño Juan Quisbert no solo se exponen en la plataforma de la Agencia de Prensa Gráfica (APG) o en el periódico El Diario, sino también en las redes sociales. Su propuesta es más que una información y un hecho periodístico, es la esencia de lo que es él en realidad, un capturador de realidades sociales.

 

Como todo artista plasma sus ideas e inquietudes en su obra, Juan supo mostrar a través de imágenes las  historias de la calle, de personas y de situaciones, muchas de sus obras fueron compartidos por internautas quienes se  han identificaron con ellas por su contenido.

 

Trabaja desde hace algunos  años en el ámbito periodístico y aún no se considera “fotoperiodista”, dice que lo hará cuando se sienta como tal, momentáneamente se califica como un “reportero gráfico”.

 

“La prensa te vuelve frío y competitivo porque tienes que conseguir imágenes que realmente vendan y sean LA ME-GA-FOTO”, dice el artista nacido una madrugada de enero del 88, en la calle Tumusla de La Paz.

Sus fotografías que publica en sus redes son composiciones tomadas en el lugar y momento preciso.

 

No estudió fotografía, pero sí pasó un par de talleres básicos de ésta en Cochabamba  y en La Paz; lo demás lo aprendió en las calles, en la coyuntura diaria de conflictos, gasificaciones, peleas y demás. Su formación académica está en las Escuela de Bellas Artes de La Paz, es pintor, pero ejerce como un artista digital.

 

Según Juan, tuvo un concepto erróneo de lo que significa ser fotógrafo. “Porque en pintura se crea desde cero, pero ser fotógrafo es componer, es ir más allá de lo que ve el ojo común. Es difícil”.

 

Es hijo de un baterista y hermano de una pintora, quienes en algún momento estuvieron activos en la movida cultural, por eso ingresó a estudiar artes, porque desde infante le apasionó expresar  sus sentimientos a través de algo.

 

Sus primeras imágenes tomadas fueron, como de muchos, los paisajes de sus barrios y de los lugares a donde visitaba.

 

Aunque su personalidad es pasiva, tranquila, sus fotografías fueron y son de impacto periodístico y también de realidades social, dos corrientes en las que salta sin ninguna dificultad.

 

Uno de sus mentores principales fue Daniel Miranda, editor de APG. “Estoy en camino a ser un fotoperiodista, pero para ello tengo que dar lo mejor de mí, ser los ojos de un hecho y por qué no, del mismo periodista”, indica.

 

Entre sus metas está ser director de fotografía de cine, una inquietud y nueva pasión que lo adquirió hace algunos meses cuando fue asistente en una producción audiovisual paceña.

 

Es cuidadoso en su composición y su propuesta. Apunta a ser como los grandes del fotoperiodismo boliviano: Juan Carita, David Mercado, Daniel Miranda, Ricardo Montero, Ángel Illanes, Freddy Barragán y otros más.