Los DDHH están bajo una “presión sin precedentes”
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, advirtió que existe una “presión sin precedentes” sobre las normas creadas tras la Segunda Guerra Mundial con el fin de defender los derechos humanos.
“Los sucesos que hoy acontecen en el mundo causan a muchos de nosotros ansiedad e incluso temor. Vemos a seres humanos sufriendo. Se ataca a los valores de la decencia. Hay mensajes de odio e intolerancia: visiones del mundo divergentes que fomentan un egoísmo cada vez mayor, aislamiento, búsqueda de chivos expiatorios y violencia”, expresa en un mensaje el Alto Comisionado.
Advierte que esta marea de “odio tóxica” que asciende lentamente en numerosas sociedades, amenaza con llevarse por delante algunos de los principios más esenciales y profundos que protegen a las sociedades pacíficas.
Para el Alto comisionado, Siria “es el ejemplo más rotundo del fracaso. Un conflicto que era completamente evitable si el presidente Bachar al Asad hubiera escuchado las voces de los que protestaban pacífica y legítimamente”.
Además, Zeid señaló a los países que, en lugar de trabajar juntos para detener la lucha y restaurar el orden en Siria, “alimentaron el conflicto, apoyaron a asesinos, proporcionaron armas, alentaron a los extremistas y, en conjunto, echaron por los suelos los compromisos del derecho internacional humanitario”.
Esto ha resultado en “el fortalecimiento del Estado Islámico y de otros grupos extremistas, que estimularon otra guerra y abusos masivos, probablemente hasta un genocidio, en Irak”.
Asimismo, el alto comisionado lamentó el auge de las tensiones étnicas y religiosas en Sudán del Sur, en Birmania y en Burundi.
El Yemen fue otro de los países señalados por Zeid, quien aseguró que allí “la crisis humanitaria es tan grave que los niños están muriendo de hambre”.
Ante la preocupante situación, Zeid declaró que “es hora de cambiar de rumbo”, se tienen que detener estas tendencias. “No tenemos que permanecer impasibles mientras los agentes del odio fomentan la hostilidad entre las comunidades. Podemos construir puentes. Podemos alzar la voz”, afirmó el Alto Comisionado.