Hallan ingredientes para la vida en el planeta enano Ceres
Madrid |
Un equipo internacional de investigadores descubrió que el planeta enano Ceres contiene restos orgánicos alifáticos —compuestos químicos capaces de desarrollar vida— y determinó que no proceden de fuera del asteroide, sino que se formaron en él.
Según el equipo de investigadores, liderado por María Cristina De Sanctis, del Instituto Nacional de Astrofísica de Roma (Italia), estos compuestos se formaron en el planeta porque si hubieran llegado a él tras chocar con algún objeto cósmico el calor extremo del impacto los habría destruido.
Y es que, dado que Ceres alberga grandes cantidades de agua y todavía puede retener calor de su periodo de formación, es muy probable que estos compuestos orgánicos se desarrollaran en el interior de este cuerpo planetario, concluye el estudio que se publica en la revista Science.
Este hallazgo sirve a Michael Küppers, de la Agencia Espacial Europea (ESA) de base para otro artículo que también se publica en Science y que, con el título "Ceres, el planeta enano y los ingredientes de la vida", pone en perspectiva los recientes descubrimientos de moléculas complejas y agua en el planeta enano.
Küppers recuerda que las condiciones de formación de la Tierra son poco compatibles con la formación de vida, por lo que se considera la posibilidad de que los componentes orgánicos que dieron lugar a la vida en nuestro planeta procedieran de cometas o asteroides que impactaron con el planeta.
Y aunque hasta ahora todo eran teorías, en los últimos años cada vez hay más pruebas que demuestran la presencia de agua en el cinturón de asteroides, la región del Sistema Solar en la que orbita Ceres (el objeto más grande del cinturón con 945 kilómetros de diámetro).
Estudios recientes como el del cometa 67P/Churymov-Gerasimenko realizado por la nave Rosetta, o el de Ceres, desarrollado por la sonda espacial Dawn, proporcionaron nuevas pruebas de que las moléculas orgánicas complejas —e incluso los aminoácidos— están en todos los cuerpos pequeños del Sistema Solar y que el hielo abunda en todo el cinturón de asteroides.
Entre otros hallazgos, se detectó una nube de vapor de agua alrededor de Ceres, probablemente provocada por la sublimación del hielo en la superficie del planeta, un hecho hasta entonces nunca visto en un objeto grande del cinturón de asteroides (era una característica típica de los cometas).
Descubrimientos como éste prepararon el escenario para la llegada de Dawn, que desde la primavera de 2015 ha estado orbitando al planeta Ceres y cartografiando su superficie.
Gracias a su equipación, esta nave de la NASA proporcionó pruebas convincentes de que el hielo está globalmente distribuido por todo subsuelo, a menos de un metro bajo la superficie en las regiones cálidas ecuatoriales y muy cerca de la superficie (o en la superficie misma) en las regiones polares.
Sin embargo, la capa de hielo —estimada en un 10 por ciento de la superficie— no puede explicar el vapor de agua observado en Ceres porque las temperaturas en la capa son demasiado bajas para la sublimación sustancial del hielo.