Mujeres impulsan a dejar de ser usuarios y ser creadores
En plena era 2.0 donde la tecnología es un pilar fundamental de desarrollo, el manejo e inclusión en la misma es primordial. Sin embargo, a nivel mundial existe poca participación de las mujeres en esta área y Bolivia no es la excepción. Así, se va creando una brecha tecnológica diferenciada entre hombres y mujeres.
"La participación femenina en tecnología a nivel global es muy baja, se estima que de cada 10 profesionales en tecnología sólo una es mujer", explica Daniella García, fundadora de Elemental.
"En Bolivia, en el 2015, sólo el 29,5 por ciento de las personas matriculadas en carreras relacionadas con la tecnología eran mujeres, según datos del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB)", comenta la investigadora Fabiola Gutiérrez.
Por ello, a nivel mundial existen movimientos que promueven la inclusión de las niñas y mujeres en la educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemática) promovido por entidades como la Organización Mundial de las Naciones Unidas y por Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2014, que lanzó la campaña Code.org “One Hour of Code” (una hora de código) animando a todas las chicas del mundo a aprender a programar.
En esta época, cerrar la brecha de género implica que las mujeres se involucren en lo digital. Aunque el camino es largo, en Bolivia existen iniciativas lideradas por mujeres que promueven y buscan lograr que las usuarias pasen a ser creadoras de tecnología y se conviertan en agentes activas. Dos de estas iniciativas no sólo se centran en mujeres, sino en ambos géneros.
Women Techmakers
La comunidad Women Techmakers, parte de Google Developers Group (GDG), nace en Cochabamba en 2016 con el objetivo de cerrar la brecha de género y visibilizar a la mujer y sus potencialidades.
Luz María Maida explica que este tipo de comunidades existen en más de 324 ciudades a nivel mundial. En Cochabamba, actualmente, cuenta con unas 30 jóvenes activas, entre ellas desarrolladoras de software, comunicadoras, diseñadoras, biólogas y ambientalistas, que aportan conocimientos desde diferentes áreas. "Lo interesante es que hay personas de otras carreras que quieren aprender a programar, a hacer cosas con tecnología y ese aprendizaje incluirlo en lo que hacen. Todos aprendemos", explica Maida.
Destaca que esta comunidad (sin fines de lucro) no es exclusiva de mujeres, por el contrario, como se quiere cerrar la brecha de género, no excluyen a los hombres, sino que los incluyen. "El objetivo es lograr un trabajo horizontal y colaborativo", destaca Maida.
Entre sus principales actividades, la comunidad enseña a niñas, niños y jóvenes programación y los incentiva a elegir una carrera de tecnología explorando sus habilidades. Además, realizan charlas de capacitación sobre herramientas de tecnología, no sólo de Google.
Comenta que ahora están realizando grupos de estudio especializados como desarrollo de software, aplicaciones móviles, web, inteligencia artificial y machine learning.
"Necesitamos gente comprometida que crea en sus capacidades y que esté dispuesta a aprender", dice Maida.
Elemental
En La Paz, existe una innovadora escuela de tecnología llamada Elemental, que prepara a niños y adolescentes de 7 a 18 años para los desafíos actuales y futuros del mercado laboral, donde los conocimientos tecnológicos son una habilidad básica.
Daniella García, su fundadora, dice que: "Elemental nace con el objetivo de brindar a la generación de nativos digitales no sólo la oportunidad de entender la tecnología que tanto disfrutan, sino además atreverse a crearla, gracias a innovadores cursos en tecnología y su aprendizaje basado en proyectos que brindan una experiencia diferente y una base de conocimiento sólida para el futuro".
"En cursos tecnológicos de Elemental, la participación femenina es del 10 por ciento aproximadamente, un número que nos preocupa, es por eso que estamos elaborando programas que incentiven la participación de la mujer en todas nuestras áreas de estudio", dice García, ganadora del premio "Innovadores menores de 35" del MIT Technology Review en español.
"Se dice que las niñas pierden el interés por aprender sobre ciencia y tecnología entre los 10 y 12 años. Si logramos captar su interés a una temprana edad, es mayor la probabilidad de que en un futuro decidan estudiar una carrera tecnológica o utilizar sus conocimientos para complementar la carrera que decidan estudiar", dice García.
Girls in Tech Bolivia
"Girls in Tech Bolivia (Chicas en tecnología Bolivia) es una organización internacional sin fines de lucro que apunta al empoderamiento de niñas y mujeres en el emprendimiento, la tecnología y las ciencias. Su objetivo es convertir mujeres usuarias a creadoras de tecnología, convirtiéndolas en fuentes de inspiración y conocimiento para otras mujeres", explica Bruna
Romero, directora ejecutiva de esta organización.
Explica que Girls in Tech Bolivia, que trabaja en Santa Cruz, propone un ecosistema innovador con la colaboración de escuelas, universidades, empresas, autoridades y la conexión hacia Silicon Valley, capital de la innovación y la tecnología.
"Queremos que las mujeres creen las soluciones a las problemáticas de sus vidas usando la tecnología, y se preparen para competir en un mundo digital que necesita que sean agentes activos tecnológicos" señala Romero.
Cuentan con diversos programas de capacitaciones, talleres y conferencias para universidades, empresas y colegios. Asimismo, tienen programas de robótica y un coworking femenino.
26 por ciento de la fuerza laboral en la industria de la computación, informática y de sistemas, son mujeres. Cifra a nivel mundial.
18 por ciento de las mujeres estudian carreras tecnológicas, a nivel mundial. En la década de los 80, las mujeres representaban el 37%.
39 por ciento tiene LinkedIn de fuerza laboral femenina. Google sólo tiene un 30% de funcionarias mujeres; Yahoo!, 37%, y Facebook, 31%.
CIENTÍFICAS DE LA COMPUTACIÓN
"La mujer, desde los inicios de la computación, ha jugado un papel importante. Aunque la participación en número aún es poca, en calidad es buena", comenta Leticia Blanco, docente del departamento de Informática y Sistemas de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Comenta que en el caso de las tecnologías de información hay mujeres que han sido fundamentales desde los inicios de la programación hasta el desarrollo de tecnología o fundamentos teórico matemáticos para las tecnologías actuales. "Se puede citar a mujeres como Ada Lovelace, considerada la pionera de la programación, papel que fue desempeñado años más tarde por muchas otras damas en la era de las computadoras", explica Blanco. Por otro lado —continúa la docente— "se tienen a lo largo de la historia a mujeres muy relevantes como Grace Murray Hooper, inventora de COBOL, gracias a lo cual uno de los premios en área de computación lleva su nombre". "Como olvidar a dos eminentes mujeres que recibieron el máximo galardón en el área de computación el 'Premio Turing' otorgado a Frances Elizabeth Allen el 2006 y a Barbara Liskov el 2008", finaliza.