La fe católica en Semana Santa
La figura carismática del primer papa latinoamericano en la historia, Francisco I (el argentino Jorge Mario Bergoglio) junto a los actores políticos bolivianos del Gobierno actual, son dos fenómenos que han favorecido al repunte de la feligresía católica en el país, afirma el padre Miguel Manzanera, exvicario General del Arzobispado de Cochabamba, a propósito de la fe cristiana y la celebración de Semana Santa en el mundo.
Desde el Domingo de Ramos pasado, la Iglesia Católica --considerada la religión más profesada y practicada del planeta-- conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Un período de intensa actividad litúrgica que finaliza el “Domingo de Resurrección”, aunque su celebración en varios lugares se da un viernes anterior (Viernes de Dolores).
“Hay cierto repunte en la feligresía y se debe a varios factores: uno de ellos, me parece, se debe a que tal vez en Bolivia el Gobierno no se acerca a mejorar las relaciones con la Iglesia, y ello ha despertado en muchos católicos el interés de acercarse a su parroquia” explica el sacerdote.
Pero por otro lado, expresa, “es el papa Francisco” el que ha inspirado en Bolivia y el mundo mucha simpatía al mostrar su humanidad, sensibilidad y sencillez respecto a todas las situaciones que vive el mundo.
La Catedral Metropolitana, el Templo de la Recoleta, de Cala Cala y San Ildefonso en Quillacollo, entre otros, sintieron la presencia masiva de la familia cochabambina de distintos estratos socioeconómicos que acudió a sus diferentes parroquias para presenciar la liturgia del Domingo de Ramos.
Según Manzanera, basado en el último reporte del Vaticano (2014), en el mundo hay alrededor de 1.272 millones de católicos, cifra que muestra la preponderancia de la religión católica respecto a otras.
El entrevistado señaló que el catolicismo está en permanente crecimiento en el país y en el mundo, siendo África donde se registra el mayor crecimiento, seguido de América, Asia y Oceanía, aunque hizo notar que en Europa los fieles van en descenso, al igual que los sacerdotes en el mundo.
En Bolivia
Pese a que en el país no existen cifras muy claras sobre el número de feligreses de la Iglesia Católica, Manzanera señala que cerca del 70 por ciento de la población nacional nace y es bautizada bajo el sacramento del bautismo católico, pero aclaró que, con el pasar del tiempo, no todo este porcentaje llega a profesar la fe católica durante su vida.
Muchas cosas han cambiado para el catolicismo en el país a partir de la refundación del Estado Plurinacional de Bolivia, que se declara constitucionalmente como un Estado Laico.
“Antes en las escuelas se llevaba la materia de Religión; ahora se impulsa la enseñanza de cosmovisiones y creencias andinas, en la Pachamama y otras creencias ancestrales”, explica el ex Vicario General.
Por otro lado señala, que la movilización de fieles al catolicismo durante el pasado fin de semana y los días sucesivos, se verán “alimentadas” porque Semana Santa despierta un sentimiento muy profundo de compasión y solidaridad que sólo puede genera la imagen de Jesús crucificado.
Por otro lado, el sacerdote reconoció la existencia de otras congregaciones que acrecientan sus credos, entre ellas, las iglesias evangélicas que se esfuerzan por llegar al pueblo, incluso realizado traducciones del Nuevo Testamento de la Biblia al idioma aimara y quechua, una tarea que ha contado con el apoyo de la Iglesia Católica a través del aporte del padre Javier Baptista.
“Lo ideal es mantener relaciones de fraternidad, tratando que nos una Cristo Jesús”, dijo Manzanera al recordar que el Papa profesa y practica la confraternidad con otras creencias religiosas
SEMANA SANTA Y SU FECHA VARIABLE
La fecha de la celebración de Semana Santa es variable (generalmente entre marzo y abril, según el año) y depende del calendario lunar. Va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión, donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.
¿POR QUÉ SIETE IGLESIAS?
El recorrido de las siete iglesias en la noche del Jueves Santo –que en algunos lugares se extiende a la mañana del Viernes Santo– es sin duda una de las tradiciones más comunes de la Semana Santa en toda América Latina e inicia hoy.
Estas visitas, y la oración en cada una de ellas, simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos de la noche que fue apresado hasta su crucifixión.
El sentido de cada uno de los siete recorridos:
1. Primera iglesia. En la primera iglesia, se recuerda el recorrido de Jesús desde el Cenáculo, en donde celebra la Última Cena con sus discípulos, hasta el huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre.
2. Segunda iglesia. En la segunda, se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás en donde fue interrogado por éste y en donde recibe una bofetada.
3. Tercera iglesia. En la tercera iglesia, la oración se centra en el paso hasta la casa de Caifás en donde fue escupido, recibe injurias y sufre dolores toda la noche.
4. Cuarta iglesia. El centro de la reflexión en la cuarta iglesia es la primera comparecencia de Jesús ante Pilatos, el gobernador romano de la región. Allí Jesús fue acusado por los judíos que levantaron falsos testimonios contra él.
5. Quinta iglesia. En la quinta iglesia, se acompaña al Señor en su comparecencia ante el rey Herodes, en donde él y sus guardias también lo injurian.
6. Sexta iglesia. La meditación en la sexta iglesia, se centra en la segunda comparecencia ante Pilatos. En esta oportunidad Jesús es coronado con espinas y es condenado a muerte.
7. Séptima iglesia. En la séptima iglesia recordamos el paso de la casa de Pilato hasta el monte calvario llevando la cruz a cuestas, hasta la muerte en la cruz y su paso al sepulcro, de donde resucita al tercer día.
Esta última meditación se hace de manera especial y más intensa durante la oración del Vía Crucis, el Viernes Santo.