La prevención no frena los nuevos casos de VIH/sida
El Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (Onusida) anunció ayer que, a pesar del aumento considerable del número de personas con acceso a tratamientos antirretrovirales —unos 18,2 millones en 2016—, las medidas de prevención no consiguen reducir el número de nuevas infecciones, que permanece estable desde 2010.
Entre los 18,2 millones de personas que recibían tratamiento en 2016, más de un millón lo consiguió en los primeros seis meses del año. En junio de 2015, la cifra alcanzaba 15,8 millones y, en 2010, 7,5 millones. El total de enfermos que vivían con el VIH en el mundo a finales de 2015 alcanzaba la cifra de 36,7 millones.
"Hace sólo dos años unos 15 millones de personas tenían acceso a los tratamientos antirretrovirales. Actualmente, unos 18 millones están bajo tratamiento y el número de infecciones entre los niños continúa disminuyendo, sobre todo en África", declaró el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé.
Prolongar la vida
Los tratamientos han conseguido prolongar la vida de los enfermos, un total de 18,2 millones de personas en todo el mundo reciben tratamiento antirretroviral, lo que ha reducido en un 45 por ciento el número de muertes por sida en la última década, detalla el informe presentado en Windhoek, la capital de Namibia.
Según el informe, el número de transmisiones del VIH a niños ha bajado un 50 por ciento en los últimos cinco años gracias a un aumento generalizado del acceso al tratamiento antirretroviral entre las embarazadas.
En 2015, cerca del 77 por ciento de las mujeres embarazadas con sida tuvieron acceso a medicamentos para prevenir la transmisión del virus, lo que ayudó a reducir los nuevos contagios a niños a 150.000, frente a los 290.000 casos registrados en 2010.
"Los progresos que hemos hecho son notables, especialmente en lo que respecta a los tratamientos. Pero todo es aún increíblemente frágil" advierte Sidibé.
Aunque el número de muertes relacionadas con el sida ha bajado significativamente (de 2 millones de personas en 2010 a 1,1 millones en 2015), la ONU sigue preocupada por la elevada tasa de nuevos contagios entre los adultos. Desde 2010, advirtió, no se ha registrado ningún descenso en las nuevas infecciones por el HIV en adultos, y cada año cerca de 1,9 millones contraen la enfermedad.
Las mujeres jóvenes son el grupo más vulnerable, ya que en los últimos años sólo se ha reducido el número de contagios en un 6 por ciento. En el informe también se alerta de que los nuevos contagios continúan aumentando entre los consumidores de drogas inyectables (un 36 por ciento) y entre los homosexuales (un 12 por ciento) y se mantienen entre las trabajadoras sexuales.
En este sentido, la ONU insistió en la necesidad de aumentar las inversiones destinadas a la lucha contra el sida con el objetivo de poner fin a la epidemia en 2030, uno de los objetivos de la agenda para el desarrollo impulsada por la organización.
La mayoría de los países están aún lejos de alcanzar el objetivo fijado por Onusida de tratar al 90 por ciento de los pacientes infectados hacia 2020.