Nuevo fármaco ayuda a curar la insuficiencia cardiaca
Científicos de la Universidad Vanderbilt, en Nashville (Estados Unidos) desarrollaron un fármaco experimental eficaz, denominado cimaglermin, que ayuda a reparar las lesiones en el miocardio y mejora la funcionalidad del corazón tras la insuficiencia cardiaca, una de las principales causas de muerte en el mundo.
La insuficiencia cardiaca es una enfermedad en la que el corazón se encuentra debilitado y no late con la suficiente fuerza como para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo.
Los resultados del experimento con cimaglermin fueron publicados en “JACC: Basic to Translational Science”. La publicación detalla que el fármaco actúa como un factor de crecimiento para el corazón, ayudando a los elementos estructurales, metabólicos y contráctiles del corazón a repararse después de la lesión.
“Es cierto que muchos investigadores han intentado utilizar células madre para reparar el músculo cardiaco de una forma parecida, pero estos esfuerzos han resultado hasta el momento infructuosos y no se ha observado ningún efecto sostenido”, expresa en la publicación Daniel Lenihan, director de esta investigación.
Mejor que las células madre
Por lo general, los pacientes con insuficiencia cardiaca están abocados a tomar una combinación de medicamentos entre los que se incluyen los antihipertensivos —para bajar la presión sanguínea— y los diuréticos —para eliminar el exceso de fluidos acumulados por la deficiencia en el bombeo de sangre por el corazón—. Y a ello se une que muchos afectados se ven obligados a portar marcapasos o desfibriladores automáticos implantables (DAI).
Sin embargo, como lamenta Daniel Lenihan, “la tasa de mortalidad sigue siendo inaceptablemente alta. Y es que el número de pacientes que no responden a estos tratamientos es muy elevado, muy especialmente en aquellos casos en los que el ventrículo izquierdo, esto es, la cámara del corazón responsable de bombear la sangre a las arterias, se encuentra debilitada”.
Entonces, ¿cuál podría ser la solución? Pues según las nuevas evidencias, el uso de cimaglermina, fármaco inyectable que actúa sobre los receptores de los factores de crecimiento HER2 y HER4 en la superficie de las células cardiacas implicadas en la reparación y la supervivencia celular.
En el estudio, los autores contaron con la participación de 40 pacientes diagnosticados de insuficiencia cardiaca a los que administraron, según un criterio totalmente aleatorio, una única inyección de cimaglermina o de placebo. Y de acuerdo con los resultados, los participantes tratados con cimaglermina experimentaron una mejora sostenida de la capacidad del corazón para bombear sangre, mejora que si bien alcanzó su pico máximo a los 28 días se mantuvo durante un total de tres meses.
Por tanto, y a tenor de los resultados, ¿cuándo podrá utilizarse este nuevo medicamento en la práctica clínica? Pues aún habrá que esperar. El estudio se engloba en los denominados “ensayos clínicos en Fase I”, en los que sólo se evalúa la seguridad —o lo que es lo mismo, los efectos secundarios asociados al fármaco, que en este caso fueron náuseas y cefaleas tras la inyección, así como problemas hepáticos con las dosis más altas—, pero no su eficacia. Así, deben realizarse estudios con un mayor número de participantes antes de que el nuevo medicamento pueda ser aprobado por las agencias reguladoras.