¿En qué países de Latinoamérica es permitido el aborto y en qué casos?
A nivel mundial, cada año se practican unos 56 millones de abortos, 22 millones de ellos no son seguros y la mayoría de ellos son efectuados en países en desarrollo, según un estudio global realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher en el período 2010-2014.
Además, la OMS alerta que uno de cada cuatro embarazos termina en aborto y que 47.000 mujeres mueren a causa de abortos peligrosos.
"Las leyes con respecto al aborto en la región (Latinoamérica) son de las más restrictivas que existen en el mundo", le dice a BBC Mundo Giselle Carino, directora regional de la Federación Internacional de Planificación Familiar (FIPF), una organización que trabaja con decenas de agrupaciones en el continente a favor de los derechos reproductivos de las mujeres.
¿En qué países de Latinoamérica es permitido el aborto y en qué casos?
"Hay siete países en América Latina y el Caribe en los que el procedimiento no se permite bajo ninguna circunstancia", dice Carino a la BBC.
Se refiere a República Dominicana, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, Chile y Surinam, de acuerdo a los datos recopilados por el Centro para los Derechos Reproductivos, una organización que se dedica al análisis del tema.
En Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Venezuela es permitido el aborto para salvar la vida de la mujer.
En Bolivia, Argentina, Bahamas, Costa Rica, Ecuador, Granada y Perú es aceptado para preservar la salud física.
En Colombia, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, solamente cuando es para preservar la salud mental.
Tienen que primar razones socioeconómicas en Barbados, Belice, San Vicente y Granadinas para poder acceder a un aborto de forma legal.
El aborto está despenalizado en cuatro países de América Latina: Uruguay, Guyana, Cuba y Puerto Rico.
Actualmente, en nuestro país entró en debate el proyecto del Código del Sistema Penal Boliviano —que está siendo considerado en la Cámara de Diputados— en el que se autoriza a las mujeres pobres y estudiantes a practicar el aborto hasta las ocho semanas de embarazo, siempre que declaren no tener recursos suficientes para la manutención o tengan tres o más hijos.
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) rechazó la propuesta de la despenalización del aborto, que busca concretar esa práctica —entre varias causales— por la pobreza de la mujer en gestación, y convocó a los legisladores y la sociedad en general a defender el derecho a la vida.