Científicos chilenos crean sistema de control de heladas único en el mundo
Santiago de Chile |
Un equipo de científicos chilenos desarrolló una innovadora plataforma móvil que, además de generar energía eólica, permite combatir las heladas que azotan la producción agrícola del país así como optimizar la producción ganadera.
Las heladas, un fenómeno meteorológico que se produce cuando la temperatura es inferior al punto de congelación del agua, es un problema que afecta especialmente al campo. Los agricultores no saben cómo hacer para evitar que sus cosechas se pierdan irremisiblemente.
En el municipio de Machalí, a unos 100 kilómetros al sur de Santiago, este grupo de expertos ha aplicado con éxito esta invención. Los técnicos despliegan la plataforma móvil con un brazo articulado en cuyo extremo hay una hélice portátil. El objetivo, controlar las heladas que azotan la producción agrícola.
“Para darle un poco más de innovación al proyecto, pensamos que la corriente de aire que genera la hélice podría servir no sólo para controlar las heladas, sino también como un importante insumo en la agricultura”, explica a Efe el director de la agencia de innovación Chile Sustenta, Rodolfo Cortés.
Los científicos utilizan el aire que generan las hélices para hidratar o deshidratar la fruta, según convenga, aplicando aire caliente o rociando con agua fresca.
Las características de esta plataforma, de origen neozelandés pero fabricada con tecnología chilena, la convierte en un artefacto útil para cualquier estación del año.
Gracias a la altura de la estructura, el artefacto también se utiliza para generar energía eólica, que se puede dirigir hacia gallineros, establos y otros.
Según el investigador Thomás Fichet, académico de la Universidad de Chile, “la idea es aplicar esta tecnología en nuevos servicios que la conviertan en una herramienta multipropósito en el área silvoagropecuaria”.Uno de ellos es el cuidado del ganado. “Los cerdos, en verano, cuando el termómetro supera los 28 grados, entran en un estado de letargo. Dormitan y no comen. “Los cuidadores suelen golpear a los animales para que despierten”, indica el ingeniero agrónomo Rodolfo Cortés.
“Lo que hicimos fue regular la velocidad de las hélices e inyectar agua, para rociar a los cerdos”, comenta este experto. “Un cerdo que no duerme tarda unos 220 días en estar listo para ser faenado. Con nuestro sistema vuelve a su periodo normal, que es de 180 días”, dijo.