Margarita, una vida dedicada a la venta de comida en el mercado
La vendedora de comida más antigua del mercado 25 de Mayo “B”, Margarita Meneses viuda de Michel, afirmó que dedicó su vida a este oficio. Está orgullosa de ser presidenta honorífica de la Sociedad Hijas del Pueblo y que además ahora otras 30 mujeres también hayan encontrado el sustento diario para sus hogares en este lugar.
A sus 80 años aún atiende su puesto, el primero de la fila de este tinglado que está en pleno centro de la ciudad y a donde diario acuden cientos de comensales por un desayuno, almuerzo y cena.
Aquí el trajín de las cocineras comienza a las 6:00. El trabajo es intenso y cansador hasta mediodía, porque todos los puestos compiten por ofrecer el mejor menú: tres sopas y segundos. El trabajo acaba por la noche, cuando se deja todo el servicio limpio.
Margarita contó que antes de establecerse en este lugar vendía en otros mercados, pero una vez que tuvo su puesto fijo se preocupó por hacer mejoras y de ser rigurosa con la limpieza para captar más comensales.
La Sociedad Hijas del Pueblo la ayudó a organizar a las mujeres, que tenían la necesidad de trabajar para apoyar en sus hogares. Afirmó que la organización es muy distinta a un sindicato, pues se maneja como una hermandad y no se aprovecha de los aportes de sus afiliados.
Margarita está segura que desciende de las valerosas mujeres que se enfrentaron a los españoles en 1812 y que luego se organizaron en la Sociedad Hijas del Pueblo.
“Yo doy mi vida por la institución, pero ahora muchas no saben valorar este mercado. Yo lo quiero con mi alma, vida y corazón. Incluso, yo pensaba en morir, pero la Virgen de la Merced me cuida”, contó.
Hoy en día, esta mujer a la que muchos consideran la más antigua del mercado de comida, recorre el lugar con un caminar más pausado y no se olvida de poner velas a sus santos y reclama: “Ahora todo es vender y vender, nadie se ocupa de poner velas”.
Luego, habla de la caída de su sector y afirma: “Los mercados se están silenciando porque las ventas han bajado”.
Margarita crió a sus cuatro hijos con el ingreso de la venta de comida y no duda en decir que la culpa del mal momento de su gremio es por la competencia. “Aquí hay que venir a las seis de la mañana, antes se ganaba pero ahora está silencio y dónde no hay comida, hasta en carretillas”, señaló.
Y sobre el sacrificio de su oficio enfatizó: “Es bien cansadora la cocina, tenemos que darnos modos, desde que amanece hasta que salimos en la noche. Además, hay que preparar todo para el día siguiente y atender bien a la gente, mejor si es sin llamadoras”.
Sólo en este mercado hay 30 mujeres dedicadas a la venta de comida, que combinan su oficio con el cuidado de sus familias, algunas llevan a sus hijos por las tardes para ayudarlos con las tareas. Sin embargo, esta situación cada vez es más común en las calles.
Ese es el caso de Sebastiana Vargas, una vendedora de frutas. Ella madruga para comprar lo mejor y abrir su puesto a las 7:00. Empieza a vender a las 8:00 y a veces acaba a las 14:00, pero otras recién a las 18:00.
“Yo estoy vendiendo desde niña, hace unos 40 años en este lugar. Empecé ayudando a mi mamá y ahora lo hago por mis hijos”, contó.
UNA LUCHA POR LA IGUALDAD
El Día Internacional de la Mujer se conmemora este 8 de marzo para reivindicar el derecho a la equidad de oportunidades.
La Plataforma de Mujeres por la Ciudadanía y la Equidad convocó ayer a rechazar todas las formas de violencia y pidió agilidad en los casos de feminicidio.
Además, hoy se reivindicará el trabajo invisible de las mujeres, en el hogar con la promulgación de la Ley Municipal de la Economía del Cuidado.
El Comité Cívico Femenino de Cochabamba lanzó ayer una campaña contra el acoso callejero e invitó a la población a sumarse a esta iniciativa.
POZO SOBRE LAS MUJERES EN LA U: “SE PUEDE PERCIBIR QUE EXISTE VIOLENCIA”
REDACCIÓN CENTRAL
La vicerrectora de la UMSS, María Esther Pozo Vallejo, destaca los logros de la mujer en la universidad y asegura que pronto “la salud estará en manos de las mujeres, porque son mayoría en la Facultad de Medicina”. Sin embargo, advierte que aún hay temas pendientes que se tienen que abordar como el acoso sexual y la violencia.
El 52 por ciento de estudiantes de la UMSS son mujeres, el 32 docentes y el 33 administrativas. “Los datos muestran un gran avance con la presencia de mujeres”, dijo.
Explicó que se planteó crear una oficina de género en la UMSS para identificar las inequidades que existen en la universidad, pero el proyecto aún está en proceso.
Dijo que aunque la universidad recibe a estudiantes en etapa de enamoramiento no se ha investigado cómo es esta relación. “Pero se puede percibir que existe violencia, está presente en el discurso y mucho más aún en el tema cibernético, hay varios casos”, comentó.
La vicerrectora, la primera electa sin un binomio en la UMSS, remarcó que “las mujeres venimos a la universidad y tenemos que arreglar todos nuestros problemas como podamos para cumplir y competir al igual que los hombres, que es toda la carga familiar, el cuidado de los hijos”.
Por otro lado, dijo que también se puede ver a papás cargando a sus hijos, “lo que antes no se veía”.