Hay 125 food trucks y 12 plazas de comida en garajes en Cochabamba
En Cochabamba existen 125 food trucks (del inglés, camión de comida), organizados en dos asociaciones y además 12 patios de comidas en garajes. El crecimiento de este negocio, sin embargo, no ha sido acompañado por una norma municipal que regule su actividad.
La Alcaldía de Cochabamba reconoce que no cuenta con una regulación para los food trucks y el Concejo Municipal anunció que buscará un mecanismo para normarlos.
Los food trucks son un tipo de comercio que consiste en vender comida rápida sobre un vehículo modificado para este fin ya sea en calles, plazas o garajes. En los últimos años han diversificado su oferta, ofreciendo comida mexicana, pastas italianas, sushi, pizzas artesanales a la parrilla y al horno.
Los propietarios de los puestos están conscientes de que urge una norma para su sector, pero señalan que cuentan con permisos para funcionar.
Restaurantes
Esta nueva propuesta, además de no ser regulada, afecta a los restaurantes formales. La representante de la Asociación de Empresarios Gastronómicos de Cochabamba, Vivian Cardona, informó que su sector, que cuenta con al menos 60 afiliados, ha sentido una cadía en sus ventas por los food trucks.
Se estima que la afluencia de clientes ha disminuido en un 20 por ciento, lo que representa un riesgo para la actividad.
Explicó que los restaurantes cumplen con varios requisitos para funcionar. Entre ellos, contrato para manejo de desechos con EMSA, servicios básicos (baños) con Semapa, licencia de funcionamiento de la Alcaldía, registros en Fundempresa, el Número de Identificación Tributaria (NIT), control de la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco) y contratos laborales. En cambio, a un food truck no se le exige lo mismo, dijo Cardona.
“A nosotros nos revisa Odeco, la Intendencia y otros, y creemos que es para cuidar la salud pública de los consumidores”, remarcó.
El jefe del departamento de Defensa al Consumidor de la Alcaldía, Enrique Vizcarra, explicó que las autoridades competentes para solucionar este tema son Movilidad Urbana y sitios municipales.
El intendente Rodolfo Ferrufino indicó que, pese a que no existe una reglamentación para los food trucks, se hace la verificación de inocuidad alimentaria y las condiciones de preparación de la comida.
Camiones de comida
En Cochabamba hay dos asociaciones con 125 food trucks. La Asociación de Restaurantes Móviles Cochabamba (Adremco), con 95, y la Asociación de Camiones y Remolques de Comida de Cochabamba (Asocarco), con 30, según sus representantes, Juan Carlos Barra y Rolando Pacheco.
El representante de Adremco indicó que la asociación tiene una comisión que capacita a sus afiliados en el manejo de alimentos y residuos sólidos.
Para Pacheco, presidente de Asocarco, el food truck es una alternativa de trabajo que ofrece un producto de calidad.
“La jornada de trabajo empieza muy temprano porque nosotros llevamos todo fresco y lo preparamos a la vista del cliente”, explicó Pacheco.
Los principales puntos de food trucks están en la zona norte y noroeste de la ciudad de Cochabamba.
Al menos el 50 por ciento de los patios de comida cuenta con una licencia de funcionamiento para vender alimentos, pero aún falta una reglamentación para patios de food trucks, según Wilson Albán, propietario de Flamers, en la avenida Melchor Pérez de Holguín esquina d’Orbigny.
Uno de los primeros patios de comida en vehículos es Los Carritos, en la av. Beijing entre Juan de la Rosa y América. Sus propietarios, Rodrigo Antezana y Rodolfo Claros, señalaron que habilitaron esta alternativa para evitar que los vendedores sean perseguidos por el vacío legal que existe en el municipio.
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SEPA MÁS
Contrato indirecto con EMSA
Una gran parte de los food trucks hizo contrato indirecto con la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA), según el gerente Víctor Abel Rodríguez, para depositar los residuos sólidos y líquidos.
Este contrato establece que los propietarios pueden depositar la basura que generan a diario en los carros basureros o contenedores de los puntos verdes que tiene EMSA. El monto que paga cada uno de los food trucks es de 80 bolivianos al mes.
No están contempladas las plazas de comida de food trucks de la ciudad, porque tendrán un trato distinto.
PUNTOS DE VISTA
Yo creo que los food trucks forman parte de la gastronomía de la ciudad y en estos lugares no sólo se ofrece comida tradicional, sino también comida internacional. Hay que darles legalidad porque con eso llevan el alimento a sus hogares.
Sergio Rodríguez
Concejal MAS
En está línea de los food trucks hay mucha gente profesional que está comprometida con la higiene. Estamos pagando 20 bolivianos por semana a EMSA por los desechos. Los aceites los recoge una empresa que hace jabones.
Rolando Pacheco
Presidente de Asocarco
Nosotros estamos pidiendo al Concejo la legalidad (de los food trucks), porque no existe una normativa. Los concejales delegaron el tema a la comisión tercera para un proyecto de ley municipal.
Juan Carlos Barra
Presidente de Adremco
Nosotros no sabemos hasta dónde abarca nuestro permiso, como no hay reglamentación. En la misma Alcaldía nos dijeron que no hay normativa y por eso sacamos permiso para comida rápida.
Wilsón Alban
Propietario de Flamers
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ANÁLISIS
“Es una actividad atractiva, pero se debe formalizar”
Erick Terán Docente de Turismo de la UMSS
Como hay tanta demanda en el tema gastronómico, esta opción de los food trucks (camión de comida) ha sido una respuesta natural, porque se constituye en un factor de éxito empresarial, ya que en el corto tiempo puedes tener el retorno de tu inversión y no necesitas formalizar la contratación del personal.
Cada uno de los carritos se especializa en diferentes sectores de la gastronomía. No sólo los food trucks, sino en los espacios donde ahora están varios vehículos parqueados y dan la opción de tener varias opciones.
Turísticamente, esta actividad es atractiva porque durante la noche la gente sale del trabajo a buscar momentos de recreación, pero es importante formalizar, no sólo por la recaudación impositiva, sino para garantizar la distribución de una comida sana y limpia.
Norma para el sector, pendiente cuatro años
Los representantes de las dos asociaciones de food trucks en Cochabamba, Asocarco y Adremco, Rolando Pacheco y Juan Carlos Barra, respectivamente, coincidieron en señalar que desde 2015 piden que las autoridades municipales gestionen una normativa para legalizar las actividades de este gremio.
“Todos tienen que tributar, nosotros estamos en un vacío legal porque no sabemos si somos vivanderos o pequeñas microempresas. Como asociaciones, hemos decidido que tenemos que tributar porque es una obligación de todo ciudadano”, enfatizó Pacheco.
En tanto, los concejales aseguran que la comisión tercera de Desarrollo Humano del Concejo Municipal hará seguimiento junto con la Alcaldía de esta actividad para elaborar una ley municipal y un reglamento para el funcionamiento de los food trucks y garajes.