Urbanizan 2 mil hectáreas que se iban a regar con agua de Misicuni
El crecimiento desmedido de la huella urbana puede dejar al valle bajo sin tierras cultivables en los próximos 20 años. Ése pronóstico fue determinante para perder un financiamiento de Francia para la construcción del sistema de riego de Misicuni, que preveía regar 5.900 hectáreas con la provisión de 2.200 litros por segundo (l/s).
La superficie cultivable en los municipios de Vinto, Quillacollo y Colcapirhua se redujo dramáticamente en la última década sin que se haya tomado las previsiones para empezar a construir los canales de riego.
El gobernador Iván Canelas señaló que en los últimos años la superficie cultivable se redujo de más de 4 mil hectáreas a tan sólo 2 mil por el crecimiento de la mancha urbana.
Dijo que ahora busca financiamiento para el componente de riego de Misicuni, porque Francia financiará la ejecución de plantas de tratamiento y ya no los canales de riego para maíz, alfalfa, verduras y hortalizas por el crecimiento urbano.
“Muchos organismos internacionales dicen que ya no se justifica un financiamiento para regar esa cantidad de hectáreas”, comentó.
El Proyecto Múltiple Misicuni se hizo con el fin de dotar 150 l/s para riego en su primera etapa, 1.100 para 3.900 hectáreas en su segunda fase y 2.200 para 5.900 en la tercera.
En la comparación de imágenes satelitales que acompañan esta nota se puede apreciar la gran cantidad de zonas agrícolas o verdes que existían en Vinto, Quillacollo y Colcapirhua en 2009. Sin embargo, la situación es muy distinta ahora, 2019, porque casi todo está pavimentado.
La pérdida de financiamiento provocó cuestionamientos de parte de los regantes y legisladores porque desde 2012 se invirtió alrededor de 10 millones de bolivianos para los estudios y diseño del plan de riego de Misicuni.
El representante del Comité de Defensa de las Tierras Agrícolas y Agua de Cochabamba, Omar Fernández, lamentó que se pretenda postergar a los regantes.
Expresó que la vigencia de la Ley 247 de Regularización Legal y Técnica del Derecho Propietario, en 2012, triplicó los datos respecto a la ampliación del área urbana en los siete municipios de la región metropolitana.
“Esta norma fomentó el negocio de tierras e hizo que los gobiernos municipales atrapen más de 7 mil hectáreas de terrenos agrícolas y 3 mil de áreas de recarga hídrica”, aseveró. Dijo que las zonas más afectadas son el Parque Nacional Tunari y áreas patrimoniales como el cerro de Cota.
“Han permitido urbanizaciones en el cerro, pese a que existe la Ley 3194 que la protege”, aseveró.
Fernández comentó que la Gobernación, las alcaldías, la Empresa Misicuni, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) y el Consejo Metropolitano Kanata tienen la facultad de controlar el uso de suelo e incentivar la protección de los enclaves agrícolas.
Remarcó que el Decreto 1809/2013 los obliga a vigilar la preservación de parcelas de cultivos por 10 años si estas se encuentran en área urbana.
Por su parte, el investigador y sociólogo Fernando Salazar subrayó que Cochabamba debe priorizar el riego porque su implementación aumentará el pulmón ecológico.
“Es importante que se consolide este proyecto si queremos saltar a una producción agroindustrial y de exportación, porque en este momento tenemos agua sólo para cultivo anual, pero no para uno intensivo de al menos tres cosechas al año, que es lo que necesita un agricultor para vivir. Ni siquiera podemos mantener los hatos lecheros”, subrayó Salazar.
Complementó que otro motivo para impulsar la agricultura ecológica es que ésta ayudará a mitigar el impacto de la contaminación ambiental en Cochabamba.
“Somos una de las ciudades más contaminadas, tenemos una gigante alcantarilla a cielo abierto como es el río Rocha que deteriora nuestra salud, por eso tenemos que garantizar agua para nuestras áreas verdes”, enfatizó.
El representante de la Federación Departamental de Organizaciones Regantes (Fedecor), Ramiro Gutiérrez, puntualizó que luego de conocer que el proyecto de riego está en riesgo solicitaron al
Viceministerio del área colaboración para actualizar el diseño y buscar financiamiento. Misicuni se hizo con tres componentes: agua, generación de energía eléctrica y riego.
Rechazan proyecto por tres motivos
El asambleísta departamental Ronald Equilea (MAS) señaló que el informe de la cooperación francesa asegura que no es viable implementar el componente riego de Misicuni por tres razones.
“Observaron que no es sustentable, que el diseño de la canalización abierta no es adecuado, porque podría generar focos de contaminación, porque se ha visto que la gente bota basura, escombros hasta animales muertos a estas infraestructuras, por eso recomendó cambiar por tuberías y que el crecimiento del área urbana nos dejaría sin tierras agrícolas de aquí a 20 años”, expresó.
Cuestionan datos de áreas de cultivos
El representante de Defensa de Tierras y Agua, Omar Fernández, reprochó que las autoridades departamentales prioricen la construcción de obras como el tren metropolitano en vez de invertir en potenciar la vocación productiva de Cochabamba.
“Hay espacios para la producción y riego con Misicuni. En Quillacollo son como mil hectáreas, Vinto tiene otras mil, en Sipe sipe debe haber unas 3 mil y en Tiquipaya y Colcapirhua unas 600. Podemos decir que en el valle central hay unas 6 mil hectáreas, por lo tanto no entendemos por qué la Gobernación desvió los recursos de los franceses para ejecutar plantas de tratamiento”, concluyó.
Sepa más
Proyecto costará Bs 20 millones
En 2012 el costo aumentó en 3 millones de bolivianos. El proyecto se actualizó en dos ocasiones, debido a la ampliación de asentamientos humanos en la cota 2.750 del Parque Nacional Tunari y otras áreas.
Aseguran que proyecto debía concluir el 2018
El exdirigente de los regantes, Omar Fernández, subrayó que el gobernador Iván Canelas se comprometió, en 2015, con los agricultores a ejecutar el componente riego durante su gestión, porque afirmó que fortalecería la vocación agrícola de Cochabamba.
Enclaves se perdieron por falta de control
El asambleísta departamental Mario Orellana, de oposición, puntualizó que la falta de coordinación entre diferentes instancias y fiscalización hizo que los avasalladores se instalen ilegalmente en zonas agrarias.
Demanda de agua de parte de regantes es alta
Las fuentes de agua destinadas a riego no son suficientes para satisfacer a los más de 6 mil regantes del valle bajo, especialmente entre abril y diciembre.
Construcción de plantas debe empezar este año
El secretario de Planificación de la Gobernación, Filemón Iriarte, sostuvo que decidieron que la cooperación francesa financie la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en municipios del valle central, porque ejecutar el proyecto de riego implicaría enfrentar problemas sociales.
“Este año tienen que arrancar los trabajos de las plantas. Elegimos esto porque hubieron varias razones para desalentarnos del riego de Misicuni. No es sólo porque el terreno es pequeño, sino porque se detecta que hay zonas que se han convertido en islas y la gente no quiere que los canales pasen cerca de sus casas”, remarcó. En cambio, se invertirá 40 millones de euros para descontaminar el agua del río Rocha.
Echaron 114 millones de m3 de agua al río Rocha
El asambleísta departamental Eduardo Sarmiento (Demócrata) indicó que la empresa Misicuni desperdició el 2018 más de 48 millones de metros cúbicos de agua de la presa al desfogar el líquido vital sin un plan de riego.
“El agua que echaron al río Chijllawiri se ha contaminado al mezclarse con la del río Rocha. Esta situación nos preocupa porque en la zona sur de la ciudad la población sufre por falta de agua”, manifestó.
Por otro lado, señaló que solicitó a la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación un informe sobre las causas por las que se postergó la ejecución del componente riego de Misicuni.
Opinión
Asociaciones de regantes deben reaccionar
Fernando Salazar - Investigador del EISE de la UMSS
Necesitamos agua. No es suficiente lo que tenemos. Si las asociaciones no se movilizan corren el riesgo de ser destruidas y desaparecer. Los municipios van a tomar el control de sus aguas porque el concepto de Misicuni es prácticamente la confiscación de sus pozos e infraestructuras de riego. Esto puede volverse un sistema semiprivado o municipal o metropolitano.
Los regantes deben empezar a preguntar dónde están los estudios que se hicieron sobre el diseño y el plan de riego para Misicuni que se hicieron desde hace 15 años, porque el sistema del eje metropolitano es poderoso. Fedecor ha dejado de ser lo que fue, cuando se conformó después de la Guerra del Agua, ahora es una instancia controlada por el MAS, ya no es una organización de los regantes.
Se debe dar condiciones a un productor para que no sufra de tanta escasez de agua porque por mucho que tengamos ríos, vertientes, tajamares, lagunas y represas, éstas no son suficientes si queremos entrar a una producción competitiva.
Cochabamba tiene potencial productivo para por lo menos 50 años más o menos y hay las infraestructuras para fomentar el crecimiento agroindustrial.
Considero que la solución a los problemas de riego para los cultivos y también para la dotación de agua para consumo humano pasa más porque las autoridades departamentales, locales, nacionales y de la Empresa Misicuni tengan voluntad política para impulsar los proyectos que son necesarios.