Identifican tres causas para déficit de Bs 100 MM en la UMSS
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) está a punto de atravesar por una crisis económica similar a la registrada en 2002 por la falta de fondos para pagar sueldos a 1.890 docentes y 1.032 trabajadores administrativos, a causa de la reducción de ingresos por subvención y coparticipación que son transferidos por el Ministerio de Economía.
El rector, Juan Ríos del Prado, señaló que el déficit alcanza los 100 millones de bolivianos y adelantó que no hará ajustes porque lo que corresponde es exigir al actual Gobierno que cumpla con el presupuesto y los compromisos que se firmó en 2019.
Pero ¿qué llevó a la UMSS a volver a los números rojos? Para el exdirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Jarlín Coca, fue la contratación desmedida de personal, la mala administración y la falta de gestiones ante exautoridades del Movimiento Al Socialismo (MAS) para que se aumente el presupuesto y se respete las partidas establecidas en diferentes normas.
Extraoficialmente fuentes cercanas a la institución mencionaron que en los últimos cuatro años se realizaron nuevos contratos de trabajo para al menos 600 personas. La mayoría desempeñaría funciones como guardias de seguridad y administrativos.
Coca sostuvo que cuando dejó la universidad a inicios de 2016 existía en el banco un saldo de más de 400 millones bolivianos de ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
En 2015, el presupuesto de la institución contemplaba siete fuentes de financiamiento. De las que sobresalen los recursos específicos, que eran 64,7 millones de bolivianos, la subvención alcanzaba los 158 millones, la coparticipación tributaria era de 342 millones, el IDH de subvención era de 106 millones, mientras que el IDH de coparticipación llegaba a 6,8 millones, según un informe del presupuesto al que accedió a este medio.
“En 2002 los recursos que daba el Estado eran insuficientes. Recuerdo que se cerró la universidad porque no había plata para pagar. Entonces, salimos a luchar con movilizaciones hasta que nos reconozcan una subvención extraordinaria de 25 millones de bolivianos”, contó.
El exdirigente cuestionó la existencia de una crisis financiera cuando el sistema universitario puede acceder al 5 por ciento de los ingresos de Coparticipación Tributaria mediante la Ley 195 y mencionó que desde 2011, por decreto, el Estado tiene la obligación también de dar el 15 por ciento de los recursos del IDH.
Similares críticas fueron vertidas el pasado miércoles por una asamblea general del Sindicato de Trabajadores Administrativos (Situms), que reclamó por la demora en el pago de sueldos, bonos y otros incentivos.
Nuevos contratos
La secretaria general del gremio, Carmen Bermúdez, dijo que el Rector incumplió un pliego petitorio homologado por la Dirección de Trabajo que establece la participación del sindicato para elaborar esos contratos.
“Conocemos extraoficialmente que se contrató 255 funcionarios a plazo fijo sin cumplir lo acordado”, dijo.
Bermúdez informó que resolvieron pedir al Rector que cumpla con el convenio de pagar los salarios hasta el 6 de cada mes, sino se movilizarán.
“Esta crisis es por no entregar un presupuesto al sistema educativo acorde con sus necesidades, no sólo es producto de nuevas contrataciones”, resaltó. Sobre este aspecto, Coca observó también que la cantidad de docentes aumentó.
“En 2015 teníamos 1.500 para 70 mil estudiantes”, dijo.
Actualmente, se cuenta con 1.890 para 82 mil universitarios, de acuerdo al registro del portal estadístico de la UMSS.
Reducción de becas
En un sondeo realizado a varios estudiantes se constató que la disponibilidad de las becas comedor, trabajo, investigación, alquiler y cultura disminuyeron en comparación a otras gestiones.
El exdirigente de la FUL mencionó que cuando se alejó de la institución había 2.000 becas IDH, porque se tenía la posibilidad de acceder a cerca de 48 millones para este fin. “Sacábamos dos convocatorias al año”, añadió.
La reducción de becas terminó también afectando al comedor. “Antes había alrededor de 4.000 comensales, ahora apenas hay 1.500”, advirtió una estudiante, Laura Zabaleta.
Los Tiempos corroboró los datos a través de publicaciones de la época.
Zabaleta objetó que se aplique ajustes a la población estudiantil, mientras que en la parte administrativa no se proyecte ninguna modificación.
Rector
En respuesta a estas preguntas, el Rector de la UMSS primero rechazó que la contratación de personal fijo incida de forma significativa en la crisis.
“La demanda presupuestaria de todos estos trabajadores a plazo fijo es de un poco más de 14 millones de bolivianos al año, mensualmente se necesita un poco más medio millón. No representan ni el 2 por ciento de los recursos para el pago de salarios del total del personal que es de 50 millones”, justificó.
Segundo, añadió que lo que se hizo con las becas fue optimizar el manejo de los fondos ante la reducción.
“En 2019 se recaudó 58 millones de bolivianos de IDH, por ley el 10 por ciento es para becas, entonces disponíamos de 5,8 millones. Esta gestión tendremos sólo 4,7 millones, se va a reducir”, subrayó.
Ríos aseveró que si no se producía cambios en la dirección del país, por los conflictos políticos, la gestión 2019 la UMSS iba a terminar sólo con un déficit de 13 millones de bolivianos.
Explicó que existía el compromiso del anterior Gobierno nacional de otorgar una subvención extraordinaria de 35 millones de bolivianos.
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APUNTE
Cuestionan falta de fiscalización
Estudiantes de base observaron la falta de fiscalización del actual directorio de la FUL, porque a la fecha desconocen las gestiones que hizo para controlar que los fondos destinados a beneficiar a los universitarios sean invertidos correctamente y en qué gastó los recursos que se le asignan.
Madres universitarias cuestionaron en las últimas semanas la actuación de la FUL, tras el cierre de la guardería universitaria Libertad.
Una de las afectadas, Nataly Quiroga, relató que la paralización de actividades en el parvulario perjudicó a 150 madres, quienes no pudieron inscribirse a cursos de verano porque no tenían dónde dejar a sus hijos para asistir a clases.
“Ni en época de conflictos se cerraba. Nos intentaron privar de varios derechos”, comentó.
Tras varias protestas se logró la reapertura de la guardería desde este lunes.
Este medio intentó por dos días comunicarse con el secretario ejecutivo de la FUL, Wilber Mejía, para conocer su versión, pero no se tuvo éxito
Coparticipación cubría sólo 60% de los salarios
La nota del Rectorado 118/2020 del 3 de febrero dirigida al secretario ejecutivo de la Federación Universitaria Docente (FUD) y las secretarias generales del Situmss da cuenta que entre el 50 a 60 por ciento de fondos para el pago de sueldos salen de la Coparticipación Tributaria. El resto es cubierto por una subvención ordinaria.
El escrito da cuenta de la reducción progresiva de recursos entre 2016 y 2019 para la cancelación de sueldos.
La situación más crítica se reportó en diciembre del año pasado cuando la planilla de 49,9 millones de bolivianos no pudo ser cubierta en su totalidad. En este mes el déficit fue de 4,5 millones.
Para enero se prevé que la falta de liquidez alcance los 10 millones de bolivianos porque sólo se logró registrar un ingreso de 40,5 millones de bolivianos cuando se requieren 50 millones.
El secretario ejecutivo de la FUD, Manuel Monroy, adelantó que la solución a la crisis pasa por exigir mejorar la subvención ordinaria a nivel gubernamental para que exista estabilidad. La cantidad debería ser de acuerdo al crecimiento vegetativo.
“Se tiene que cumplir con la subvención extraordinaria para que nos ayude a subsanar esta situación y garantizar la gestión”, resaltó.
En años anteriores también se presentaban desfases, pero estos se superaban con incrementos en los ingresos a fines de gestión.