Izata quiere revivir con el turismo y la orka, su ingrediente especial
La población de Izata, en Tarata, quiere revivir con el turismo y la gastronomía ancestral basada en la orka, una planta nativa especial que realza el sabor de las ensaladas y que crece en sus tierras.
Antes de la fundación de Tarata, la ciudad colonial Izata era una de las comunidades más activas y productivas, pero luego comenzó a decaer hasta quedar con muy pocos habitantes, según los responsables de la Dirección de Turismo.
Además, la migración de los jóvenes del campo a la ciudad hizo que el lugar estéen “silencio”. A la fecha, en Izata, sólo viven unas de 50 familias. Sin embargo, el éxito de la primera feria que se realizó en julio con la llegada de unos 500 turistas despertó el interés de promocionar este destino.
Turismo
Izata está a 40 minutos al sudoeste de la plaza de Tarata y está a 3.500 metros sobre el nivel del mar, es de clima templado. La comunidad de por sí ya es atractiva para los visitantes.
En una visita, Los Tiempos observó que sus calles son angostas, las puertas de las casas son de antaño y que la arquitectura llama la atención para que cualquier turista tome fotografías. Las casas son de adobe, son cálidas durante la época de invierno y frescas en verano, según los comunarios.
Pese a las dificultades, los pobladores aún están comprometidos con su desarrollo. En la última década, han impulsado la reforestación en sus serranías, porque quieren embellecer más el lugar.
Sin embargo, una de las “joyas” históricas de Tarata se encuentra en la comunidad: una antigua iglesia.
El representante de la subcentral Izata, Wilson Flores, contó que es la primera en todo el municipio. Explicó que cada 15 de agosto se realizaba la festividad de la Virgen de Asunta, la cual no sólo convocaba a fieles de las comunidades cercanas, sino también a las de Potosí, Jarampampa. Se prevé que este año, se reactive la actividad, ya existen pasantes.
Izata también fue uno de los referentes de la minería. A 20 minutos en vehículo y 10 de caminata está una mina de la que, durante el siglo XIX, se extraía plata, cobre y plomo para la Corporación Boliviana de Fomento. Sin embargo, los jóvenes, tras la guerra del Chaco (1932-1935), decidieron migrar del lugar porque aprendieron otros oficios en la ciudad. Las excavaciones permanecen intactas, su acceso no es complicado, pero se requiere de un guía para poder adentrarse. Flores afirmó que aún no se ha explorado toda la mina.
Orka y producción
Izata prepara phiri, kispiña, huatia, chuñu pejtu y otros platos tradicionales de antaño, pero la producción de orka es su especialidad. Es una planta ideal para acompañar las ensaladas con papa, mote y quesillo. No crece en cualquier lugar, sino en las alturas. Hay un montón en la serranía de la comunidad por el río Caine.
La subcentral Izata cuenta con ocho comunidades donde se produce trigo, papa, tarwi, cebada, maíz, arveja, entre otros productos.
Las poblaciones de la Subcentral de Izata están afectadas por la sequía y el turismo es una manera de reactivar el lugar, por lo que se impulsarán más ferias gastronómicas y recorridos por la antigua mina e iglesia.
“El plan también es que la gente vuelva a su tierra natal y potenciar juntos este lugar”, remarcó Flores.
La responsable de Cultura y Turismo de Tarata, Giovana Arce, dijo que se gestionarán recursos y financiamiento, tanto de la Gobernación como de otras instancias, para consolidar a Izata como uSn referente.