Enrique Iglesias, hoy en un show de locura
Treinta y cinco ciudadanos argentinos trabajaban ayer a todo vapor en el estadio Félix Capriles ultimando los detalles técnicos para que el cantante español Enrique Iglesias pueda ofrecer desde las 21:00 de hoy sus últimas canciones y coreografías para las más de 20 mil personas que se prevé que estarán presentes en un concierto, que, anticipan “será de locura”.
De hecho, la “locura”, según Javier Pavisic, representante de SICH Producciones, ya comenzó hace mes y medio, con un trabajo que prácticamente quitó el sueño a todo el equipo.
En compensación, sin embargo, Pavisic anticipa que será uno de los mejores conciertos artísticos de los últimos años y probablemente de la historia cochabambina, un evento en el que el intérprete de éxitos como “Experiencia religiosa”, “Bailando”, “Bailamos”, “Escape”, “Loco”, “El perdedor”, “Héroe”, y “Cuando me enamoro”, entre otros hits, dejará con la boca abierta a los cochabambinos y fanáticos que llegan desde otras ciudades del país.
Así, mientras ayer se alistaban los equipos técnicos y de sonido llegados de Argentina, Miami y Paraguay, se conoció que serán más de 200 metros cuadros de pantalla en el Félix Capriles, siete pantallas divididas, 50 metros de escenario de frente, 24 de alto y 18 de fondo. Han llegado más de 40 toneladas de fierro y 160 robots de luces. El staff del cantante está desde el lunes en suelo cochabambino.
Todo el escenario pesa unas 80 toneladas y está compuesto por siete pantallas LED de diferentes tamaños (250 metros cuadrados), seis torres de sonido (120.000 vatios), 200 luces (móviles, fijas, seguidores y efectos), papel picado y una pasarela de 60 metros lineales.
Abrirá el show el Dj Scott Melker, quien ha tocado con Rihanna y Justin Bieber. Serán tres horas de espectáculo, de las cuales aproximadamente una hora y media corresponderá al hijo de Julio Iglesias.
Habrá un momento del show en que el intérprete de Bailando baje de la tarima central a la cancha para después subir a otra tarima, que lo esperará un poco más adelante del escenario.
Y, está previsto que en ese momento se arme la locura.