Panificadores rechazan contratos
La Federación de Panificadores de Cochabamba (Fedepaco) rechazó los contratos individuales de provisión de harina y manteca que propone el Gobierno con el argumento de que el ministerio de Producción y Microempresa no consensuó los términos del convenio para la provisión y control de esos productos.
El Gobierno determinó firmar contratos individuales y no con federaciones con la finalidad de evitar la especulación en el precio de la harina y la venta del pan al consumidor final.
La decisión de Fedepaco fue aprobada el pasado fin de semana en un ampliado departamental después de haber esperado 10 días el borrador de acuerdo que fue inicialmente discutido entre dirigentes panificadores y técnicos del ministerio de Producción.
"La ministra Susana Rivero se ha hecho la burla de nosotros. No nos ha enviado ese borrador de convenio y no sabemos en qué basarnos para poder considerarlo y convencer a nuestras bases. Ni siquiera ha hecho llegar a nuestra Confederación, lo que es una falta de voluntad política de la ministra y sus colaboradores", dijo el presidente de Fedepaco, Freddy Cuentas.
Precios
El principal dirigente de los panificadores advirtió que en caso de que el ministerio de Producción y Microempresa rompa de manera unilateral el convenio del 15 de julio pasado, los panificadores de Cochabamba no paralizarán sus actividades productivas, pero incrementarán el precio del pan de batalla a 0,60 bolivianos la unidad porque tendrán que comprar los insumos más caros.
En el mercado local, el quintal de harina es comercializado entre 240 y 250 bolivianos; mientras que la lata de manteca entre 215 y 225, dependiendo de la marca y el lugar de compra.
El impasse con el ministerio, sin embargo, no ha interferido en la entrega de insumos (21 quintales de harina y dos latas de manteca semanales) a los panificadores, quienes se comprometieron a continuar elaborando y vendiendo, entre tanto, pan de batalla a 0,40 bolivianos en las 288 panaderías que se inscribieron colectivamente al programa.
El Gobierno vende a los panificadores harina y manteca a precios preferenciales de 165 y 205 bolivianos, respectivamente.