Gobierno rechaza informe de JP Morgan que ubica a Bolivia como segundo en riesgo país
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas expresó su desacuerdo con el informe de JP Morgan que ubica a Bolivia como el segundo país con mayor riesgo en América Latina, solo detrás de Venezuela. Según el análisis, basado en el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), Bolivia alcanzó los 1.945 puntos al 19 de noviembre de 2024, lo que refleja una percepción de alta desconfianza entre inversionistas internacionales.
El Gobierno calificó la evaluación como parcial e incompleta, argumentando que no contempla integralmente la resiliencia económica del país. En este sentido, destacó indicadores como el crecimiento del 3,1% en 2023 y del 2,6% al segundo trimestre de 2024. Asimismo, subrayó que las Reservas Internacionales Netas (RIN) se incrementaron de $us 1.709 millones en diciembre de 2023 a $us 1.905 millones en agosto de 2024.
A pesar de los datos favorables mencionados por el Gobierno, el EMBI refleja que Bolivia enfrentaría tasas de interés cercanas al 24% si buscara financiamiento externo. Esta cifra contrasta con países como Brasil, cuyo riesgo país es significativamente menor (204 puntos), y con otras naciones de la región como Argentina (772 puntos) y Ecuador (1.322 puntos).
Entre los factores que contribuyen al elevado riesgo país, se destacan un déficit comercial acumulado de $us 329 millones hasta septiembre, una caída de $us 1.603,8 millones en exportaciones respecto al año anterior y una inflación acumulada del 7,26% hasta octubre. A esto se suma la escasez de diésel y los conflictos sociales, incluidos bloqueos impulsados por sectores políticos, que han afectado negativamente la actividad económica.
El Ministerio de Economía señaló que las tensiones sociales, junto con la falta de aprobación de créditos externos por más de $us 1.200 millones en la Asamblea Legislativa, han dificultado el desarrollo del país. No obstante, el Gobierno aseguró que Bolivia ha cumplido puntualmente con sus obligaciones de deuda externa y ratificó su compromiso con el Modelo Económico Social Comunitario Productivo. Este modelo prioriza la industrialización y la sustitución de importaciones como ejes centrales para fortalecer la economía.
El análisis de JP Morgan coincidió con un reporte de Bloomberg que proyecta una posible “tragedia económica” para Bolivia.