Bolivia vive con intensidad el carnaval con belleza y bailes
El carnaval en Bolivia es uno de los más largos del mundo y está conectado con el ciclo agrícola. Arranca en enero y culmina en marzo. Sin embargo, alcanza su cúspide en febrero con los tradicionales bailes de las comparsas en las principales ciudades.
Oruro, Santa Cruz y Tarija muestran todo el esplendor de su carnaval a través de danzas típicas, lúdicas y un despliegue de su folclor.
En Oruro, el carnaval fue declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco. Este año la celebración está realzada por la entrega de la imagen más grande del mundo de la Virgen del Socavón, ubicada en el cerro de Santa Bárbara.
La colosal réplica de la patrona de la capital del folclore boliviano tiene una altura de 45,5 metros y representa la devoción de los orureños en la Virgen del Socavón.
La fe, es la fuerza que impulsa a que cada año lleguen a Oruro bailarines de todo el país a danzar para la virgen, durante tres días. Después del largo recorrido los diablos, caporales, morenos, tinkus, tobas, pujllay y otros llegan de rodillas al santuario diocesano de Nuestra Señora del Socavón.
En 2013 la inauguración de la imagen marcó el inicio del carnaval de Oruro, que arrancó con los festivales de las bandas y sólo se interrumpió por la efeméride departamental.
Se estima que el carnaval de Oruro se remonta hace 2.000 años y se ha mantenido gracias a un proceso cultural complejo hasta constituirse en un modelo de “Obra maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
La fiesta es una de las principales manifestaciones religiosas del país. Pero, su majestuosidad ha traspasado fronteras hasta convertirse en una fascinación de los turistas, que llegan de diferentes partes del mundo para participar de la entrada, que cuenta con la participación de más de 48 conjuntos, agrupados en 18 especialidades.
La Fiesta Grande, como se conoce al carnaval en Santa Cruz, es patrimonio de Bolivia.
Al igual que en todo el país, el carnaval se vive intensamente en el oriente.
El carnaval cruceños se resalta la belleza de la naturaleza y la mujer con un gran arraigo hacia las leyendas y mitos.
En los últimos años se ha constituido en uno de los principales carnavales de Bolivia y recientemente fue declarado por el presidente Evo Morales como “Patrimonio Cultural de Bolivia”.
La picardía, música, el colorido y la mojazón son parte esencial de la fiesta en Santa Cruz, que comienza en enero con la primera carnavalera y alcanza su cúspide en la entrada del carnal.
La celebración mueve 12 millones de dólares sólo en lo relacionado las ventas de dos empresas cerveras y la confección de casacas, que dinamizan la economía del departamento. Las que más gastan son las comparsas. Hay alrededor de 300 agrupaciones, una mitad es protagonista del corso y la otra anima a los grupos, desde las tarimas.
Según la tradición histórica el carnaval emergió en el Siglo XX como una manifestación con identidad propia que lo diferencia de otras regiones, aunque con gran influencia del exterior.
El carnaval en Tarija, uno de los más alegres
El carnaval chapaco es uno de los más alegres del país. Los festejos son intensos y comienzan con el Jueves de Compadres y Comadres, que reafirman los lazos de amistad entre los tarijeños.
Las primeras referencias a la celebración datan de principios del Siglo XX y mencionan como protagonistas a las elites. Sin embargo, hoy en día las diferencias se han suprimido y el carnaval es una de las celebraciones más importantes tanto en el campo como en la ciudad.
La fiesta central es el “Gran Corso”, en el que todas las comparsas participan con carros alegóricos y bailan al ritmo de instrumentos típicos.
Actualmente, la fiesta central convoca una gran cantidad de turistas que llegan de Argentina.
Otro de las fechas centrales es el Martes de Albahaca”- similar al Martes de Ch’alla- en el que se baila y realizan ofrendas. Finalmente, se despide al carnaval el domingo de tentación con el entierro del diablo, en plena plaza principal, en un ritual en el que resaltan los disfraces de las comparsas, en los que se utilizan cuernos.