Choques y destrozos por restricción
La movilización de los taxistas de la Asociación de Radio Móviles Cochabamba (Aramco), gremiales y vecinos en contra de la restricción vehicular derivó ayer en una jornada violenta, que convirtió la plaza 14 de Septiembre en un escenario de enfrentamiento entre choferes y policías, que culminó con 23 manifestantes aprehendidos, cuatro heridos y destrozos.
Los tres sectores piden la modificación de la restricción vehicular o su aplicación también para el sector federado, que trabaja con parada fija. Después de la violenta protesta, Aramco pidió la liberación de los detenidos y anunció que el lunes retomará sus medidas de presión.
La multitudinaria marcha de los taxistas de Aramco, gremiales y vecinos del centro histórico que pedía la suspensión de la Ordenanza Municipal 4394/2012, se desbordó cerca al mediodía, luego de que fracasará el diálogo que la Alcaldía pretendía llevar adelante con cada sector por separado.
Antes de que la manifestación se volviera violenta, los comerciantes de los mercados centrales 25 y 27 de Mayo bloquearon las calles con mesas, canastas y ramas. Los choferes afiliados a Aramco ingresaron a la plaza 14 de Septiembre por las cuatro esquinas.
Centenares de choferes se atrincheraron frente a la Alcaldía exigiendo la anulación de la restricción vehicular, que entró en vigencia en abril de 2012 y que a 10 meses de su aplicación ha logrado descongestionar el centro. Asimismo, los comerciantes solicitaban parqueos en los mercados centrales.
Uno de los momentos más tensos se registró cuando los manifestantes identificaron a un grupo de funcionarios de la Unidad de Comunicación de la Alcaldía que realizaba filmaciones de los choferes. Luego, de que los tres trabajadores fueran expulsados y se refugiaran en la Alcaldía, un grupo de transportistas intentó agredir a un periodista, al que trataban de infiltrado. Después de una hora de vigilia, el comandante departamental de la Policía Erwin Montaño consiguió que se instale el diálogo. Sin embargo, el mismo fracasó debido a que los funcionarios expresaron que iban a negociar por separado con cada sector.
Ante este hecho, la comisión que logró ingresar a la Alcaldía salió sin resultados. La ruptura del diálogo exaltó a los manifestantes que comenzaron lanzar piedras y petardos contra el edificio municipal. Después, de este hecho, la Policía roció con gas pimienta a los choferes.
Aunque la gasificación apaciguó por unos instantes a los manifestantes, estos volvieron a apedrear la Alcaldía y comenzaron a cercar todos los ingresos al edificio, para impedir la salida del Alcalde. Después, de que los manifestantes rodearán el edificio, los policías y dos carros neptunos comenzaron a reprimir a los choferes y a detener a los dirigentes, Mauricio Leoni de Aramco, Germán Jiménez del mercado 27 de Mayo y a Fernando Vargas del centro histórico.
Después de la violenta jornada que dejó 23 aprehendidos y cuatro heridos, Aramco resolvió dar un plazo hasta el viernes al Concejo Municipal.