Mitad de ojos vivo de Quillacollo con problemas
Más del 60 por ciento de las cámaras de vigilancia u ojos vivos en la ciudad de Quillacollo están fuera de servicio por falta de mantenimiento y la pésima calidad de esos instrumentos electrónicos que fueron adquiridos en esta gestión por el director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, Aldrín Amurrio.
El diputado Samuel Pereira Agreda informó que en diciembre de 2011 se compraron los primeros 16 ojos vivos en la gestión de Carla Lorena Pinto y en la actual gestión se incrementaron 40 cámaras, todas ellas adquiridas por el capitán Aldrín Amurrio, jefe de seguridad ciudadana.
“Al parecer el capitán Amurrio no se hizo asesorar adecuadamente por técnicos entendidos en la materia ya que compró equipos de pésima calidad, pues no otra cosa significa que los mismos estén inutilizados y no sirven para combatir la delincuencia y otros hechos como accidentes de tránsito. La inseguridad campea en Quillacollo con el incremento de atracos, robos, asesinatos, violaciones y accidentes de tránsito en pleno corazón de esta ciudad”, dijo.
Pereira se refirió al último hecho de sangre acaecido en plena plaza Bolívar donde un chofer de radiotaxi fue asesinado a mansalva con arma de fuego, y sintomáticamente las cámaras no captaron ese caso porque los ojos vivos sencillamente no funcionan.
Asimismo dijo que en varias calles de Quillacollo se registraron peleas campales entre pandillas juveniles, cuyas imágenes tampoco fueron captadas por las cámaras de vigilancia.
De la misma manera, la agresión del alcalde Charles Becerra a un periodista la noche de la Entrada de Urkupiña no fue registrada, o en su caso sufrió una manipulación informática.
También señaló el caso del choque de un vehículo contra los soportes de una pasarela en el km 11, causando graves daños en su estructura, que tampoco fueron captados y grabados.
“Ahora lo que nos sorprende son los anuncios de la compra de más ojos vivos por un costo de Bs 300.000, cuando los 56 existentes no justifican su inversión de más de un millón de bolivianos. Vamos a pedir un informe documentado de las compras de las cámaras y porque no funcionan”, agregó.