Danzarines de Sacaba reivindican la kullawada
Kullawada, 100% Boliviana, fue la frase que se gritaba en la demostración que hicieron más de mil fraternos en el municipio de Sacaba que se unieron a los de La Paz y otros bailarines que hicieron su demostración en 30 países con el objetivo de hacer conocer al mundo que esta danza es de Bolivia.
La Organización Boliviana de Defensa del Folklore (Obdeflo) hizo la convocatoria para que al menos 15 mil personas bailen la kullawada de forma simultánea a mediodía del domingo 2 de agosto que busca defender y promocionar esta danza boliviana.
Estamos orgullosos que nuestras danzas se practiquen en todos los países, pero que se reconozcan cuál es su origen. En este caso la kullawada es 100 por ciento boliviana, es de origen andino de La Paz, de las zona lacustres donde practican los artesanos hilanderos, dijo el secretario de Desarrollo Humano del municipio de Sacaba, Eduardo Arrázola.
Los danzarines recorrieron al menos 2 kilómetros del centro de Sacaba, encabezados por la Asociación de Fraternidades y estudiantes de por lo menos 10 unidades educativas estaban uniformados con la vestimenta de esta danza típica.
El objetivo es reivindicar el origen paceño y boliviano de la danza de la kullawada. El municipio no ha querido quedar al margen, es un orgullo el tener que decir que Sacaba al igual que La Paz son los únicos lugares en Bolivia, que están defendiendo esta danza, señaló el Director de Cultura de Sacaba, River Firorilo.
Exterior
En Canadá, México y Estados Unidos, entre otros país, decenas de ciudadanos bolivianos residentes se reunieron para hacer la demostración de la danza de la kullawada.
En Toronto, los bolivianos ocuparon el estacionamiento de la parroquia San Lorenzo para bailar la kullawada.
Se trató del primer encuentro mundial en busca de defender y promocionar esta danza boliviana, también sirvió para unir a la comunidad boliviana.
La kullawada, así como otras danzas como el caporal, la morenada, la llamerada y la saya afroboliviana han sido declaradas patrimonio cultural e inmaterial por el Gobierno de Bolivia.