Una violación en grupo, como la de "La Manada", conmociona Chile
Después de que la polémica sentencia sobre La Manada en España instalara en Chile un clima especialmente sensible a la violencia machista, un caso de violación en grupo ha conmocionado al país sudamericano. Una mujer de 28 años denunció que fue violada el domingo por un grupo de hombres vestidos como hinchas de la Universidad de Chile, justamente después del partido que el equipo de fútbol jugó contra la Universidad de Concepción.
La víctima se encuentra ingresada en estado de shock en una clínica de la zona oriente de Santiago de Chile y se desconoce la identidad de los abusadores, aunque la Policía está estudiando grabaciones que registraron la agresión.
El grupo de cinco hombres llevó a su víctima hasta una plaza cercana para violarla y robarle alguna de sus pertenencias, como el móvil. La mujer logró por sus medios llegar a su hogar, donde contó lo sucedido a su marido, que la llevó de inmediato a un centro de salud.
El caso está en manos del Ministerio Público de Ñuñoa, que no pudo interrogar de inmediato a la víctima, debido al estado de shock en que quedó tras el ataque.
“La víctima manifestó que tres de estos individuos la habrían intimidado con un cuchillo, trasladándola hacia un lugar alejado de la luz pública, donde habrían procedido a sustraerle su teléfono celular y posteriormente a abusar sexualmente de ella”, señaló la capitán Lisette Doubeoubril.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, condenó los hechos. “Haremos todas las acciones necesarias para que todas las mujeres se sientan protegidas”, dijo la Secretaria de Estado.
Por su parte, la barra oficial del equipo de fútbol Universidad de Chile, Los de Abajo, repudió la violación grupal: “No toleraremos que cobardes de esa calaña vistan nuestra camiseta. Si en efecto fueron hinchas de la U, sepan que los encontraremos”, señalaron en un comunicado los seguidores de este equipo deportivo, uno de los más populares del país.
España
La tradicional parada militar que se celebra anualmente en la Puerta del Sol con motivo de las fiestas del Dos de Mayo se ha visto sorprendida ayer por los pitidos y los gritos de un grupo de manifestantes que han acudido hasta el “kilómetro cero” para protestar por la sentencia del juicio a La Manada y que condena a los cinco jóvenes por abuso sexual a una madrileña y no por agresión sexual, como pedía la acusación.
Hasta la misma Puerta del Sol acudió un numeroso grupo de personas ataviadas de color morado y con carteles, que se han podido colocar tras el graderío situado para el público en general que quería seguir el desfile presidido por el presidente en funciones, Ángel Garrido.
Aunque suele ser un acto en el que reina el silencio mientras se escuchan los tambores y las cornetas, las protestas y el ruido de cacerolas de los manifestantes han roto el momento, a la vez que se podía escuchar “vergüenza”, “fuera” y otros gritos de rechazo al fallo judicial como el popular “Yo sí te creo”, en apoyo a la víctima de la que consideran una violación grupal en las fiestas de los Sanfermines. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sugirió que le encantaría que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recibiera a parte del movimiento feminista que protesta contra la sentencia de La Manada.
DEBATEN DEFINICIÓN DE VIOLACIÓN
El pleno del Parlamento Europeo (PE) decidió ayer introducir en el orden del día un punto de debate sobre la definición en los Estados miembros del delito de violación según el Convenio de Estambul y a raíz de la sentencia de La Manada.
La eurodiputada de Podemos Tania González fue encargada de proponer el debate en nombre de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) al inicio de la sesión plenaria.
“Señorías, hoy muchas mujeres españolas se sienten más desprotegidas por las instituciones judiciales que hace una semana, cuando se publicó una sentencia delirante por violación múltiple”, dijo González en el pleno.
ONU CRITICA SENTENCIA DADA A LA MANADA
ONU
Purna Sen, coordinadora ejecutiva y portavoz de Naciones Unidas sobre acoso sexual, criticó ayer que la sentencia de La Manada “subestima la gravedad la violación”.
El fallo de la Audiencia de Navarra condenó a los cinco acusados de una violación grupal a nueve años por abuso sexual, no por agresión, porque no observó ni violencia ni intimidación. Uno de los tres magistrados pidió además la absolución de los jóvenes y en su voto particular describió la escena como un encuentro sexual en un “ambiente de jolgorio y regocijo”.
Sen denunció en un comunicado que la cultura de la violación culpa a las víctimas “incluso en los sistemas judiciales”.
“La leve sentencia de los atacantes de La Manada en España subestima la gravedad de la violación y socava la clara obligación de defender los derechos de las mujeres”, manifestó la portavoz de ONU Mujeres, una agencia de Naciones Unidas para la igualdad de las mujeres.
“Los autores (de las agresiones sexuales) deben responder por sus acciones. La impunidad por las vulneraciones de los derechos humanos impregna la cultura de la violación, culpa y juzga a las víctimas por los daños que les han causado a ellas, y no se puede permitir que siga ocurriendo, incluso en los sistemas judiciales”, añadió Sen.
OPINIÓN
Drina Ergueta. Periodista
Otro golpe a la imagen de la justicia española
El dictamen de abuso sexual y no de violación grupal a una chica de 18 años, por el cual cinco jóvenes deberán cumplir sólo nueve años de prisión, significa un golpe más a la imagen internacional de la justicia española que, luego del trato dado a líderes independentistas catalanes, ya recibe ciertas miradas críticas especialmente de sectores progresistas en Europa.
Aunque no es el único caso similar ocurrido en España, han sido múltiples las voces de rechazo a la decisión judicial a nivel estatal e internacional.
Los progresistas de PSOE y Podemos plantearon revisar el delito de violación en el Código Penal; mientras que a favor del fallo han cerrado filas jueces, sectores conservadores y la derecha, PP y Ciudadanos, en defensa del sistema judicial, del que muchas voces dicen que contiene reminiscencias del franquismo. Este caso muestra la España de hoy.