Bolsonaro discrepa con ley que admite ingreso de foráneos
AFP y EFE
El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, manifestó ayer en Río de Janeiro su discordia con la actual Ley de Migración porque transformó al país en una nación sin fronteras que admite la entrada indiscriminada de extranjeros.
La Ley de Migración, que entró en vigor en mayo de 2017 tras ser sancionada por el presidente brasileño, Michel Temer, revocó una legislación de la época de la dictadura militar (1964-1985) que trataba a los inmigrantes como una amenaza, y les garantiza prácticamente los mismos derechos que a los nacionales.
“Yo fui en contra de esa última Ley de Migración que transformó nuestro país en un país sin fronteras. No podemos admitir la entrada indiscriminada de quien quiera, simplemente porque alguien quiere venir para acá”, precisó Bolsonaro en declaraciones a la prensa.
UN “CHICAGO BOY” VA A PETROBRAS
El equipo de Bolsonaro anunció ayer como próximo jerarca de la estatal Petrobras al liberal Roberto Castello Branco, favorable a privatizar la empresa para recuperarla del escándalo de corrupción.
Castello Branco fue llamado por el futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, a quien Bolsonaro asegura haberle dado “carta blanca” con su sector.