Nueve palestinos mueren en incursión de Israel
Cisjordania ocupada vivió ayer uno de sus días más mortíferos en años después de que fuerzas israelíes mataran a nueve palestinos durante una redada en Yenín, lo que provocó más enfrentamientos y llevó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a suspender su cooperación en seguridad con Israel.
Tras calificar a la incursión israelí de “masacre”, la ANP anunció que su “coordinación en seguridad con el gobierno de la ocupación ya no existe a partir de ahora”.
El presidente palestino, Mahmud Abás, llamó a todas las fuerzas palestinas a una “reunión de emergencia” para “unir las filas para enfrentar la agresión israelí”, mientras el Ejército de Israel se declaró en alerta.
Tropas del Ejército, agentes de inteligencia y policías israelíes irrumpieron la mañana de ayer en el campo de refugiados de Yenín, foco de la resistencia armada palestina en Cisjordania ocupada, para realizar una operación de arrestos de un escuadrón de Yihad Islámica que derivó en violentos enfrentamientos.
La incursión se saldó con tres horas de combates e intercambio de fuego entre tropas israelíes y milicianos locales, que dejaron nueve muertos entre los residentes del densificado campo.
También hay 20 heridos, cuatro de ellos graves, según el Ministerio de Sanidad palestino, que denunció que “la mayoría de heridas que registraron hoy los hospitales desde el campo de Yenín fueron en la cabeza y el pecho, lo que significa que los disparos tenían la intención de matar”.
Los fallecidos, entre ellos una anciana, fueron enterrados ayer en la tarde en funerales marcados por la ira e indignación de la multitud asistente.