Bolivia denuncia a Chile ante la OEA por la detención de los nueve
El canciller Fernando Huanacuni y el ministro de Justicia, Héctor Arce Zaconeta, denunciaron esta mañana ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la “injusticia” y las “torturas” que sufren los nueve bolivianos que fueron detenidos en la frontera con Chile el pasado 19 de marzo.
“Venimos, hermanos, a pedirles su apoyo y decirles que ya es tiempo de que liberen a los nueve bolivianos detenidos en Chile”, dijo Huanacuni en su intervención.
El jefe de la diplomacia boliviana explicó ante el pleno del Consejo Permanente que Chile no cumplió con la costumbre de buscar soluciones diplomáticas a los conflictos de frontera, más al contrario, Santiago "ha llevado el caso a un alto grado de judicialización".
Recordó dos casos en los que Bolivia devolvió a Chile a sus ciudadanos detenidos en frontera, sin la necesidad de procesos judiciales.
Dijo que a principios de agosto de 2016 un periodista fue detenido cerca de un puesto militar “y 24 horas después fue devuelto a su país, sin cargos y sin agresiones”.
Asimismo, recordó que a finales del mismo mes dos carabineros chilenos que fueron sorprendidos en territorio boliviano fueron entregados a autoridades del vecino país, de la misma manera, “sin procesos y sin agresiones”.
Huanacuni lamentó que en el caso de los nueve Chile no haya procedido de la misma manera.
Dijo que los detenidos fueron torturados y agredidos y que el proceso que se instaló contra ellos en el juzgado de Pozo Almonte, en Iquique, carece de fundamentos jurídicos.
Por su parte, el ministro de Justica Héctor Arce, ratificó que los siete funcionarios de Aduana y dos militares, fueron detenidos cuando cumplían labores de lucha contra el contrabando.
“Y los Carabineros de Chile, en vez de colaborar con los funcionarios bolivianos como era lógico, detuvieron violentamente a los nueve ciudadanos bolivianos”, dijo Arce.
El ministro acusó a Chile de “discriminación”, de violar los derechos humanos de los bolivianos y de desconocer la cortesía y la diplomacia internacional, al cortar las visas a altas autoridades bolivianas.
A contraparte, el embajador de Chile ante la OEA, Juan Aníbal Barría rechazó todas las acusaciones de los bolivianos y dijo que su país nunca aceptará que temas que se ventilan en su justicia sean tratados en organizaciones internacionales.
Dijo que “no es efectivo” que se haya detenido a los boliviano injustamente ya que se los habría encontrado cometiendo delitos que son procesados por la justicia de su país, en el marco de su legislación.
Asimismo, dijo que Chile solo negó las visas a aquellas personas que “insultan y denigran” al Estado y a las autoridades de su país, algo que, aseguró, “no vamos a permitir de ninguna manera”.
En este sentido, Aníbal Barría aseveró que su país respeta el derecho internacional y que el tema de los detenidos no debería ventilarse en la OEA ya que esta organización “no fue creada para tratar casos personales sino para atender problemas reales de naturaleza hemisférica”.
Por lo tanto, aseguró que su país no aceptará que se trate en un organismo internacional un tema que debe ser resuelto por ámbitos judiciales internos y tampoco admitirá que se ponga en duda las “credenciales” de su país en materia de cumplimiento del derecho internacional.
"Chile es respetuoso de sus compromisos de derechos humanos y va a esperar el resultado que den los tribunales de justicia", dijo.
Al final, el presidente del pleno, el embajador de Haití Jean-Victor Harvel Jean-Baptiste, pidió a ambos países que agoten todos los medios de diálogo para resolver el problema.