El proyecto de polipropileno: errores e ideas
El pasado 1 de mayo, YPFB publicó el Documento Base de Contratación (DBC) para la construcción de la planta de polipropileno en Tarija y con plazo para la presentación de propuestas, hasta el 2 de septiembre pasado. 10 empresas se presentaron, entre ellas, Técnicas Reunidas, empresa que construyó la separadora Gran Chaco, en esta ocasión asociada con Tecnimont. También se presentó Samsung empresa que construye la planta de fertilizantes de Bulo Bulo. Hace dos meses que se abrieron las propuestas y todavía no se conocen los resultados de la calificación.
Entre los documentos del DBC existe un extenso estudio de macro y micro localización que determina su ubicación en base a múltiples factores (11 factores de macrolocalización y 8 de microlocalización). Cabe destacar que en ninguno de ellos se realiza una valoración seria de los posibles mercados a los que la planta podría abastecer, sólo se evalúa la disponibilidad de infraestructura de transporte. La micro localización, escogida entre 10 opciones, es un predio de propiedad de YPFB conocido como “Cabaña El Algarrobal “, en Yacuiba, que se encuentra a 1.8 km de un camino de tierra de la carretera Yacuiba-Santa Cruz. Este terreno está ubicado a 11 km de la planta separadora Gran Chaco y a 16 km de la ciudad de Yacuiba.
Esta elección es desacertada. La planta de polipropileno debería instalarse en el mismo lugar de la separadora Gran Chaco por las siguientes razones elementales:
-- El área que requiere esta nueva planta es de 70 ha. La separadora Gran Chaco ocupa 144 ha de un predio de 469 ha disponibles. En el mismo lugar hay espacio para instalar varias plantas, incluyendo la de polipropileno y las futuras plantas de polietilenos, con el beneficio de reducir inversiones y costos operativos.
-- Entre las instalaciones nuevas a ser construidas en la planta de polipropileno, está considerada una generadora de energía eléctrica de 70 MW, capacidad que se muestra desmesurada teniendo en cuenta además que la inversión promedio de las termoeléctricas es de 1.6 MM$us/MW. En la separadora Gran Chaco ya se han instalado tres turbinas con sus generadores eléctricos y recuperadores de calor con capacidad de 12 MW. Si se instalaran las dos plantas juntas, sería innecesaria la inversión en otra generadora. Tampoco sería necesario invertir en la construcción y equipamiento de laboratorios, almacenes, sala de bomberos, talleres y varios otros rubros porque ya existen.
-- La construcción prevista en el DBC, de un gasoducto secundario desde un gasoducto troncal sería innecesaria si la planta se construyera junto a la separadora Gran Chaco.
El estudio conceptual realizado, considera el GLP como materia prima proveniente de la separadora Gran Chaco por lo que el DBC incluye la necesidad de una unidad depropanizadora. Como se sabe, el GLP (mezcla de propano y butano) no es materia prima de una planta de polipropileno, lo es, solamente, el propano. El diseño de los ciclos de enfriamiento de la planta separadora Gran Chaco, debía producir propano y butano por separado, así como producirá etano. Como el diseño de Gran Chaco no es así, ahora se tiene que incluir esta otra unidad en el proyecto de la planta de polipropileno. Esto significa además que tendrán que construirse dos poliducto de 11 km cada uno. Uno para transportar GLP desde Gran Chaco y el otro para transportar el butano y las gasolinas separadas en la depropanizadora, de regreso a la planta Gran Chaco. En los mismos documentos del DBC, se sostiene que el costo de un ducto de 10 pulgadas es de 905.000 $us/km. Esto significa que el poliducto demandaría una inversión adicional de 9.96 MM$us.
En cuanto a los mercados, entre los documentos del DBC se dice que la ubicación de la planta “es estratégica si se considera a Argentina como el principal mercado de exportación” (DBC 3753-LZ-RS), pese a que en el mismo documento se cataloga a Argentina como la tercera opción después de Brasil y de Paraguay, lo cual es simplemente equivocado. La incertidumbre de mercados es una falencia recurrente en los proyectos de industrialización, incluyendo los de generación eléctrica, porque es el último eslabón que se les ocurre cerrar a los estrategas de la industrialización. En cualquier estudio de prefactibilidad, lo primero que se determina es la ubicación y dimensión de los mercados, y sobre la base de esta variable se diseña todo lo demás (localización, tamaño e incluso ingeniería) y no al revés, como actualmente ocurre. Hasta la fecha no se conocen los mercados de destino de la producción de polipropileno como no se conocen los destinos de la urea que empezará a producirse en pocos meses más.
El análisis del DBC ratifica el equivocado concepto que tienen las autoridades de que la industrialización de los hidrocarburos es la suma de plantas aisladas unas de otras y desconectadas de los mercados potenciales, en lugar de un complejo integrado e instalado próximo a los mercados.
El autor es ingeniero químico y petroquímico.
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