Evo, fascista de izquierda
El nefasto Evo, doblemente fraudulento y además típico fascista de la izquierda reaccionaria, no contento con su primer fraude, ahora quiere cometer otro: hacer desaparecer el primero. Sigue haciendo fraude. Es su naturaleza. Hace mucho que no se puede esperar de él nada recto.
En cuanto a lo del fascismo, hasta hace algunos años, acusar de fascismo parecía un privilegio de la izquierda dirigida a la derecha. Nadie podría dudar. Claro que Trump o Bolsonaro están corroídos por impulsos fascistas, pero tanto Trump como Bolsonaro son unos hermanos espirituales de Evo, el doblemente fraudulento, y el formato fascista, el ideal fascista de dominio, es el de todos ellos (incluidos Ortega y Maduro). El fascismo de la izquierda reaccionaria sólo se distingue del de la derecha reaccionaria por la carátula. Luego, son lo mismo.
El fascismo de Evo se expresa, por ejemplo, en su creación de un “Estado Mayor” a sus órdenes; en sus cuadrillas de guardaespaldas; en su deseo de aniquilar físicamente a toda oposición; su pasión por estar rodeado de masas, aunque hayan acudido obligadas, y, finalmente, en su deseo patológico de poder, que no vacilaría ante nada. Crecen las amenazas, los grupos paramilitares, las acciones violentas de masistas, como los "interculturales", y se escuchan abiertas amenazas de asesinatos y quemas. Para Morales, si tuviera que correr sangre (que no sea la suya), no hay problema. Quiere volver cuanto antes a “su” avión, y hacer la tarea tal como se la encomiendan sus asesores cubanos, venezolanos, argentinos…. Pero día que pasa su imagen se destiñe y cada vez más gente cae en cuenta de que se trata de un personaje ahora repugnante. A este paso, no volverá (ni otra vez fraudulentamente) a la presidencia. Pero mientras viva, retrasará el país, lo hundirá cada vez más en la polarización, la estupidez y la violencia. Nada bueno puede salir desde el corazón del complejo coca/cocaína.
El autor es escritor
Columnas de JUAN CRISTÓBAL MAC LEAN E.