Cuestionan decisión de no renovar el acuerdo con Acnudh
La falta de renovación del convenio de Bolivia con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos es una mala señal ante los organismos internacionales, señalaron activistas y analistas.
Para el jurista Ramiro Orías, se trata de una decisión desatinada porque el país es miembro del Consejo de Derechos Humanos y, por lo tanto, tiene la obligación de abrirse al escrutinio de organismos internacionales.
“Esta decisión no genera una buena impresión sobre el cumplimiento de los derechos humanos a diferencia de otros países”.
El activista en derechos humanos Franco Albarracín recordó que el Gobierno adelantó que no iba a renovar el convenio para que no haya una representación en el país ni un equipo para monitorear el cumplimiento de derechos humanos en Bolivia.
Lamentó que Bolivia no sólo pasa a la lista negra de países sin una misión formal del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, sino que figura incluso detrás de países extremadamente violentos o calificados de autoritarios, como Guatemala o El Salvador, que tienen su representación de Naciones Unidas.
El 13 de febrero de 2007, fue suscribió un acuerdo entre el gobierno y la Oacnudh para el establecimiento de una oficina en Bolivia.
El acuerdo fue ratificado mediante Ley Nº 3713 del 13 de julio de 2007 y renovado dos veces, una en agosto de 2010 y otra en agosto de 2013, según la página web del organismo.