Quillacollo vuelve al profesionalismo tras 41 años
Luego de 41 años, Quillacollo dirá presente en el fútbol profesional boliviano, todo ello gracias al ascenso de Municipal Vinto (Atlético Palmaflor) a la División Profesional 2020.
Y es que la última vez que Quillacollo tuvo un representante en la Primera División fue en la temporada 1979 de la extinta Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), cuando el cuadro de Bata fue parte del fútbol grande del país.
Ese año, Bata perdió la categoría al desafiliarse por un tema interno y, posteriormente, fue disuelto por decisión de los altos mandos de la multinacional de calzados que maneja Manaco.
Usualmente se confunde al extinto Bata con el plantel que juega actualmente en la Primera “A” de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC), equipo rebautizado bajo el mismo nombre como un homenaje al gran orgullo quillacolleño (exclub Tunari).
Desde esa desafiliación hasta el ascenso de Municipal Vinto pasaron 40 años, pero para que el balón vuelva a rodar con Quillacollo presente serán 41 años en 2020.
Equipo multifacético
Tras cinco años en la Primera “B” de la AFC, Municipal Vinto regresó a la Primera “A” en 2018 y en 2019, tras el subcampeonato de la máxima categoría, alcanzó su primera Copa Simón Bolívar.
Municipal Vinto, con origen en Vinto, fue adquirido por Atlético Palmaflor, equipo fundado hace poco por residentes de la mina Arcopongo (La Paz), recibiendo el nombre de Palmaflor por la Cooperativa Minera Aurífera Palmaflor Chaquety, en la provincia Inquisivi de La Paz.
Desde 2018 el club migró de Vinto a Quillacollo, pese a que muchos aún consideran que el club es vinteño.