Real Madrid gana la Supercopa de España
Madrid |
El Real Madrid golpeó primero. El primer título del año, la Supercopa de España, fue para el equipo blanco, que ayer derrotó en casa por 2-1 al Barcelona gracias a unos primeros 30 minutos de furia.
El argentino Gonzalo Higuaín en el minuto 11 y el portugués Cristiano Ronaldo en el 19 levantaron el 3-2 en contra de la ida al aprovechar graves errores en defensa de Javier Mascherano y de Gerard Piqué, respectivamente.
El Barcelona, superado claramente en la primera mitad, se quedó con 10 por la expulsión del brasileño Adriano en el minuto 28 por tarjeta roja directa. El gol de falta del argentino Leo Messi al filo del descanso evitó el sonrojo que se avecinaba al ver la primera media hora y equilibró el duelo.
Si el partido de ida terminó mal para el Barcelona con el error de Víctor Valdés que concedió el 3-2, el de ayer tampoco empezó bien con la lesión en el calentamiento de Dani Alves, lo que obligó a Tito Vilanova a alinear a Jordi Alba en la izquierda y pasar a Adriano a la derecha.
El Real Madrid salió herido por la derrota y la superioridad “azulgrana” en la ida, por las dos primeras jornadas de Liga sin ganar, por la arenga hecha por José Mourinho en la víspera y por la obligación de dar buena imagen en su feudo.
Salió mucho más activo, rebosante de fuerza gracias quizás al regreso del enérgico Pepe. En el minuto seis ya avisó Higuaín, que se quedó solo gracias a un pase de Marcelo. Valdés enmendó el error de la ida al sacar la pelota con el pie izquierdo.
No pudo hacer nada en el 11, cuando un grave error de Mascherano, que cumplió ayer su partido 100 de “azulgrana”, dejó de nuevo a Higuaín delante de Valdés. Esta vez no falló.
El equipo blanco ya estaba por delante en la Supercopa. El gol agrandó al equipo blanco y empequeñeció al Barcelona, que llevaba siete visitas seguidas al Bernabéu sacando resultados positivos, hasta ayer.
Una pérdida de pelota en el mediocampo propició un balón largo de Sami Khedira a la carrera de Cristiano Ronaldo. Piqué emuló a Mascherano, no acertó a despejar, el portugués se llevó la pelota con el talón y aunque el defensa del Barcelona recuperó y se metió debajo de la portería, ni él ni Valdés, que tocó la pelota, evitaron el 2-0 tras el remate de Ronaldo. El portugués encendió a las 80 mil personas que llenaron el estadio de la capital española en una cálida noche de verano en esta parte de Europa.
Messi, tan desaparecido como el resto de sus compañeros, se dedicaba a protestar al árbitro. Pero en el minuto 45 conectó un sensacional disparo de falta ante el que no pudo hacer nada Casillas.