Pese a sucesivas iniciativas para luchar institucionalmente contra la corrupción, el país no sale de los puestos críticos en los rankings del área. No se augura mejoría en el futuro
Abogados y analistas consideran que los actos de corrupción en el país se normalizaron y volvieron una rutina para la sociedad boliviana, por lo que hay cada vez menos capacidad de reacción.
En las últimas semanas se han presentado varias denuncias contra el Ministerio de Obras Públicas, de presuntos delitos en el caso del tren metropolitano, los vuelos en Chimoré y la AE Vivienda.