Para nadie es ajeno que el fútbol es pasión de multitudes y que, a nivel mundial, la mayoría de los deportes luchan por quitarle un poco de la atención que recibe. En Bolivia, la situación no es muy distinta; sin embargo, en las últimas semanas, se generó lo que se puede denominar “el efecto Héctor Garibay”, ya que, gracias a sus logros, otros deportistas fueron más visibles ante la opinión pública.