Israel se puso este jueves en estado de alerta máxima ante la amenaza a su seguridad ante una posible represalia de Irán, por el ataque atribuido a al Ejército israelí contra el consulado iraní en Damasco, que mató a trece personas, entre ellas siete guardias revolucionarios iraníes; en paralelo a la guerra en la Franja de Gaza.
Soldados israelíes dispararon ayer contra una multitud de palestinos que esperaba ayuda en Ciudad de Gaza. Más de 100 personas murieron, lo que eleva el número de fallecidos desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás a más de 30 mil, según las autoridades de salud.
El primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró este viernes que la acusación de genocidio contra Israel que investiga la Corte Internacional de Justicia (CIJ) "no solo es falsa, es escandalosa", aunque celebró que el tribunal no ordenara el cese inmediato de las hostilidades.
El Gobierno israelí ha informado de que ha recibido una lista con la segunda tanda de rehenes retenidos en la Franja de Gaza que previsiblemente serán liberados este sábado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en virtud del acuerdo entre las partes.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha asegurado este lunes que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) "ya no controla" Ciudad de Gaza como consecuencia de la ofensiva militar israelí.
En la sesión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el embajador Diego Pary informó ayer de la decisión del Estado de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con Israel e hizo un llamado al Consejo de Seguridad para que a la “brevedad” envíe un mensaje “claro y fuerte” para que de “una vez deje de segar más vidas inocentes”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, descartó ayer cualquier alto el fuego en la invasión en la Franja de Gaza, que supondría, según él, una “rendición frente a Hamás”.
El Ejército de Israel intensificó sus bombardeos sobre el norte de la Franja de Gaza en el decimoctavo día de guerra contra el grupo islamista Hamás, Más tarde, otras tropas del mismo país atacaron posiciones del ejército sirio, en retaliación por el lanzamiento de cohetes desde la nación árabe a territorio israelí.