La historia petrolera de Bolivia comienza el 25 de junio de 1924, fecha en la que empieza a operar el primer pozo productor de petróleo, el Bermejo-2, administrado en ese entonces por la transnacional estadounidense Standard Oil Company, que había adquirido en 1921 la concesión de un millón de hectáreas petroleras por 50 años que había otorgado el Gobierno boliviano a la empresa Richmond Levering.