Reinvéntate
“¡Hasta aquí!”, es la frase más poderosa para reinventarte y, de hecho, el ser humano tiene miles de oportunidades para hacerlo, pero podrá lograrlo a partir de esa poderosa afirmación y, sobre todo, toma de conciencia.
A veces esta decisión vendrá después de haber tocado fondo, pero otras veces no es necesario tocar fondo, sino sencillamente sentir la inspiración a través de la propia reflexión, de una lectura o de una conversación; es la inspiración de que nosotros podemos acceder a espacios de salud, de vitalidad, de seguridad, de confianza que normalmente no nos parecían posibles.
Un problema puede ser muy difícil de resolver y una situación puede ser muy crítica, por ejemplo, la pérdida de un trabajo, pero en lugar de enfocarnos en el problema puede ser que necesitemos ver el para qué de lo que nos está ocurriendo.
Se ha demostrado que, a lo largo de la vida, cualquier ser humano, de cualquier condición, de cualquier formación, enfrentado a grandes desafíos, cuando se ha sentido apoyado y ha decidido creer en sí mismo, ha sacado algo especial. ¿Les ha dado la seguridad de triunfo? NO, lo que ha hecho es aumentar de una forma drástica sus posibilidades.
Todo ser humano tiene un motivo para vivir y tiene que pensar cuál es ese motivo, a lo mejor son tus hijos, un sueño, a lo mejor es el sueño de que algún día tu vida tendrá un significado: ése es el momento en el que tienes que agarrarte de tu MOTIVO. Porque cuando una persona lo está pasando muy mal debe inmediatamente revisar su pasado, pero no para recordar las veces en las que se sintió mal, sino las veces en las que, enfrentado a los desafíos, tuviese cinco años o 25, fue capaz de levantarse. En este punto es importante entender que la función principal que tiene nuestro cerebro es la de ayudarnos a sobrevivir y el dolor está asociado a la pérdida de vida, por lo tanto, tenemos una tendencia, como seres humanos, a fijarnos más en lo que nos falta que en lo que tenemos, en lo que no somos que en lo que somos, en lo que está mal que en lo que está bien, pero si por el contrario nosotros, a través del trabajo interior de entrenamiento en la atención, podríamos enfocarnos más en lo que sí está funcionando bien en nuestra vida, cosas que sí son positivas, esto cambiaría totalmente el tono emocional, el estado de ánimo y la forma en la que percibimos las cosas y, al cambiar esa percepción, la relación que establecemos es completamente diferente.
El cerebro humano también está absolutamente capacitado para hacernos sobrevivir ante la incertidumbre, porque los especialistas en áreas cerebrales han podido establecer a través de técnicas de neuroimagen que cuando una persona entra en un terreno nuevo, en un terreno incierto o desconocido, siempre que no perciba peligro físico, hay un aumento del riego sanguíneo y no sólo eso, sino que ocurre también un incremento de las neuronas en partes esenciales del cerebro y, gracias a ello, podemos analizar mejor las cosas para tomar decisiones, para ser creativos, para aprender y, por lo tanto, estamos capacitados. ¿Pero qué es lo que nos pasa? Muchas veces ante una crisis, ante un terreno incierto, nos sentimos en peligro físico o mental y eso bloquea estos mecanismos de adaptación y pone en marcha otros totalmente diferentes, que son los de supervivencia y son los menos adecuados para esta ocasión en la que no necesito correr, atacar o bloquearme, sino adaptarme.
La base para regular ello es detectar dónde uno está llevando la atención y comenzar a ver las cosas desde el lado positivo, desde el aprendizaje, desde la enseñanza, recordando siempre que, para el cerebro, aquello donde yo pongo mi atención se hace más real.
Por ello, a pesar del momento que te esté tocando vivir, tú decides la manera como lo enfrentarás y todo dependerá de tus pensamientos y el enfoque que le des a lo que sea que te está sucediendo. Pero lo más importante es que HOY TOMES LA DECISIÓN DE REINVENTARTE… ¡porque lo vas a lograr!
