Federalismo en Bolivia
Frente a los últimos acontecimientos de Santa Cruz, principalmente el suscitado el pasado 26 de diciembre de 2022, cuando su gobernador Luis Fernando Camacho emitió la decisión de Santa Cruz de propiciar el federalismo para 2023, lo que provocó un sinnúmero de opiniones sobre todo por parte del Gobierno y sus seguidores, que la calificaron como una posición solo de Santa Cruz y de una pequeña oligarquía cruceña. Otro grupo de radicales calificaron en forma machacona de “separatismo” equiparando el federalismo con esa acción.
Luego el 28 de diciembre, fue violentamente detenido este Gobernador.
Ahora bien, corresponde aclarar y orientar a los bolivianos que la historia del federalismo en Bolivia tiene una data del siglo XIX y no nació en Santa Cruz. Así ya formada la República en 1868, durante el Gobierno de Mariano Melgarejo, el historiador Juan Ramón Muñoz Cabrera presentó a la Asamblea Constituyente el proyecto de “Constitución Federal” inspirado en la Constitución argentina que ya era federal. El proyecto produjo desagrado y rechazo de la oligarquía minera acostumbrada a manejar al país a su antojo.
CONSTITUYENTE DE 1871
Luego la propuesta federal más seria de contenido doctrinal fue en la Asamblea Constituyente de 1871, convocada por el presidente provisorio Agustín Morales para el 18 de junio en la ciudad de Sucre con la presencia de 50 diputados. La propuesta más genuina fue precisamente la de Cochabamba con Lucas Mendosa de la Tapia apoyada por Francisco Velasco de Oruro. Las exposiciones fueron bastante debatidas y bien defendidas por el orador Lucas Mendoza de la Tapia, una de las figuras más conspicuas de ese tiempo, caracterizado por su sagacidad indiscutible, refutando al “unitarismo” que planteaba La Paz con Evaristo Valle.
Mendoza expreso así: “El Gobierno unitario arrogándose la tutela de los departamentos como si fueran imbéciles o chiquillos incapaces de conducirse por sí mismos hacen imposible el desarrollo del espíritu público. La Federación pone término a ese odioso pupilaje de los departamentos devolviendo el derecho de gobernarse por sí mismos”.
Esta Constituyente terminó aprobando la Constitución Política de 1881 en la que se ratificó el Sistema Unitario y Centralista para Bolivia.
REVOLUCIÓN FEDERAL
Quizás la Constituyente de 1871 y la idea federal dio la inspiración al levantamiento revolucionario del pueblo de Santa Cruz, encabezada por un patricio cruceño, Dr. Andrés Ibáñez. Este estalló el 1 de octubre 1876 con dineros del citado caudillo, que puso al servicio de su ideal comprando material bélico del vecino Perú, pero este esfuerzo no tuvo éxito pues esta revolución fue apagada por las tropas del enviado Cnl. Carlos de Villegas, su amigo, y terminó con el fusilamiento de ese líder en la estancia de San Diego a raíz de una traición interna por órdenes del presidente Hilarión Daza.
Las propuestas federales continuaron con ensayos sobre el sistema federal, como los de Heriberto Trigo, “La unión federal”, de Froilan Cladera, “La Federación Boliviana”, y otros, como el de Eugenio Caballero y su obra “Estudios y paralelos de los gobiernos centralistas y federativo”.
GUERRA CIVIL FEDERAL
En el Congreso de septiembre de 1889, dos diputados de Santa Cruz propusieron el cambio de la capital de la República de Sucre a La Paz, más tarde en el Congreso de 1898 la representación paceña no solo propuso la descentralización administrativa del Estado, sino también la federalización de Bolivia.
De ahí nació la rivalidad entre paceños y chuquisaqueños por tener la capital.
En La Paz, en noviembre de 1898, se conformó una Junta de Gobierno y proclamaron el gobierno federal de Bolivia, acto que inició la Guerra Civil Federal en la que el presidente de la República, Severo Fernández Alonso, comandó su ejército y batallones de voluntarios de la juventud chuquisaqueña y se trasladó a la ciudad de Oruro con el objeto de aplacar la insubordinación paceña federal.
Cuando el ejército constitucional se acercó por el altiplano, el general Pando, que presidía la resistencia paceña con el temor de ser arrollado por este ejército que poseía artillería pesada, se jugó su última carta y ordenó a Zárate, el temible Willca, a tomar armas contra el ejército constitucional y miles de indígenas brotaron de la tierra.
Los indígenas diezmaron a las fuerzas de Severo Fernández en todo el altiplano desde Calamarca, Ayo Ayo, donde hubo una matanza.
Consolidada la revolución de 12 de diciembre de 1898, la Junta de Gobierno Federal presidida por José Manuel Pando llamó a una Convención Nacional y se decidió aplazar el régimen Federal de Bolivia hasta la próxima legislatura. Los analistas concluyen que el proyecto federal fue solo un pretexto para trasladar la sede de gobierno a La Paz.
FEDERALISMO POS GUERRA CIVIL
En julio de 2015, el departamento de Potosí, mediante su Comité Cívico (Comcipo), gestó un gran movimiento e inició la marcha a la ciudad de La Paz para pedir al Gobierno central 16 obras, pero fueron reprimido con la Policía.
Las voces de federalizar al país continuaron, pero con más incidencia en Santa Cruz que en su cabildo pasado propusieron la federalización de Bolivia, y aún más en el cabildo del 25 de enero cuando Tarija también propuso el federalismo.
El malsano raciocinio de que federalismo es separatismo queda destruido con la Guerra de Secesión en Estados Unidos entre el Norte y Sur de aquel país y no obstante la sangre derramada volvió a organizarse adoptando el sistema federal y se convirtió en una potencia mundial.
El otro ejemplo es el de Alemania que con la caída de un muro divisorio entre una Alemania Comunista y la otra liberal logró conformar un gobierno federativo de gran éxito.
Ambos ejemplos destruyen el malsano y enfermo argumento de que federalismo es separatismo.
(*) El autor es abogado y escribió dos textos sobre el federalismo.