Siete hábitos para una vida saludable en la actual normalidad
Crear hábitos saludables es un desafío obligado en la actual normalidad a causa de la pandemia del coronavirus. Si antes era difícil cuidarse y prestar a tención a este tema, ahora se convierte en una necesidad mejorar la nutrición y cuidar el estado de ánimo para tener una vida más sana.
La presente coyuntura, para la que nadie estaba preparado, demandó una reconfiguración en la forma de trabajar y de las relaciones sociales que afectó en mayor o menor medida la salud física y emocional de las personas debido, sobre todo, al confinamiento.
Buena salud y bienestar
La nutricionista y dietista Claudia Valerio afirma que el sedentarismo y la ingestión de comida, no siempre saludable, son algunos de los problemas más importantes y comunes durante la pandemia.
“El estrés, la ansiedad o el miedo que se genera por la incertidumbre de esta situación son factores que pueden deteriorar nuestro óptimo estado de salud. Ahora que hay tantas personas enfermas por el coronavirus, los riesgos que corren se incrementan por las dietas, poco saludables que agravan afecciones preexistentes”, expresa.
Por su parte, la health coach Cecilia Jordán recuerda que, cuando se habla de salud, siempre es algo integral. “Se basa en varios pilares que deben estar en armonía para poder hablar de una salud verdadera”, puntualiza.
Por el momento, la nueva realidad generada por la Covid-19 parece no tener fin. Sin embargo, se pueden poner en práctica algunos hábitos con el fin de gozar una buena calidad de vida y bienestar emocional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque, de acuerdo a Valerio, ninguna práctica, alimento o suplemento dietético puede prevenir o curar la Covid-19. “Una alimentación saludable es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario”, remarca.
Ambas expertas destacan siete hábitos saludables como pilares para hacer frente, de la mejor manera, a esta nueva etapa.
1 Salud mental como prioridad
Valerio afirma que la nueva normalidad hizo tambalear los planes y proyectos de las muchas personas. “Esta situación de incertidumbre, el aislamiento social o las dificultades familiares y económicas puede ser emocionalmente muy dura, por lo que es bueno ser conscientes de nuestros límites y pedir ayuda”, expresa.
Al respecto, Jordán califica como pilar fundamental la salud mental. “Es increíble cómo el estrés y la ansiedad juegan un rol importante en la salud”, puntualiza.
En ese sentido, aconseja meditar y respirar, así como apoyarse en tratamientos como la aromaterapia. También considera importante tener un manejo adecuado de la cantidad de información que se deja entrar a través de medios de comunicación, series y redes sociales.
Para Valerio, el primer paso es identificar las emociones o los puntos de incomodidad y generar espacios que permitan autorregularse cuando éstas se manifiesten de una manera muy intensa e interfieran en el bienestar, en el rendimiento laboral o en las relaciones familiares.
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2 Vida Social
La health coach destaca la importancia de este aspecto, pero también el hecho de disfrutar los momentos de paz y soledad para recargar energías. “¿Qué tal si aprovechamos esta pausa que nos da la vida para hacer más vida de pareja, más vida de familia y fortalecer esos lazos y así nos cuidamos todos? Pensemos en los mayores, en nuestros papás, abuelos. Vivimos en comunidad, pensemos de la misma manera”, remarca.
3 Comer saludablemente
La nutricionista y dietista aconseja consumir alimentos variados, incluidas frutas y verduras. Dice que es importante comer todos los días una combinación de cereales integrales como trigo, maíz o arroz.
También legumbres como lentejas o frijoles, así como verduras y frutas frescas en abundancia, y algún alimento de origen animal, por ejemplo, carne, pescado, huevos o leche. “Siempre que pueda, elija cereales como maíz, avena, trigo o arroz integrales, no procesados: son ricos en fibra beneficiosa y proporcionan una sensación de saciedad más duradera”, agrega.
Las personas que optan por un refrigerio entre horas, dice, pueden ingerir hortalizas crudas, fruta fresca o frutos secos. Por otra parte, recomienda poner límite al consumo de sal, “Es suficiente 5 gramos diarios, equivalentes a una cucharadita (…). Evitar el consumo de salsas y condimentos salados. Además, retire el salero de la mesa”, sugiere Valerio.
Aconseja cocinar los elementos a vapor y sustituir la mantequilla o la manteca de cerdo por grasas más saludables, como el aceite de oliva, de soja, de girasol o de maíz. “Consuma preferentemente aves y pescado que, por lo general, contienen menos grasa que la carne de ternera, cordero o cerdo. Aparte la grasa visible y limite el consumo de carnes procesadas”, indica.
Es determinante, expresa, mantener una buena hidratación bebiendo suficiente agua y evitando el consumo peligroso y nocivo de alcohol, así como dejar el tabaco.
“Las personas que fuman tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad por coronavirus porque se llevan constantemente la mano a los labios. Y, en caso de resultar infectadas, corren mayor riesgo de desarrollar un cuadro grave porque su función pulmonar se encuentra deteriorada”, explica.
4 Actividad física
Una buena alimentación y nutrición debe ser acompañada de ejercicios que se realicen de forma regular, manifiesta Valerio. “Puede reducir la hipertensión, ayudar a controlar el peso y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y distintas formas de cáncer, enfermedades todas ellas que pueden aumentar la vulnerabilidad a la Covid-19”, remarca.
La actividad física, según Valerio, fortalece los huesos y músculos, además de aumentar el equilibrio, la flexibilidad y la forma física. “En las personas mayores, las actividades que mejoran el equilibrio ayudan a prevenir caídas y traumatismos”, agrega.
La nutricionista y dietista afirma que la actividad física regular ayuda a mantener una buena salud mental, ya que reduce el riesgo de depresión y deterioro cognitivo, retrasa la aparición de la demencia y mejora nuestro estado de ánimo general.
5 No trabajar de más
Jordán afirma que una de las lecciones importantes que se aprendió en este tiempo es que, si se deja de trabajar por un tiempo o si se baja el ritmo, no se para el mundo. “El trabajo en exceso contribuye al estrés y ansiedad y cuando incrementamos estos niveles, nuestro sistema inmune se ve afectado de forma negativa”, subraya la health coach.
6 Dormir bien
Para Valerio, los altos niveles de estrés y la poca actividad física producen alteraciones en las fases del sueño. “Víctor Aguilera-Sosa, investigador, dijo que ‘el sueño es un fenómeno biológico, fisiológico y conductual en el que se regulan y metabolizan diversas hormonas, que permiten estabilidad biológica necesaria para la vida, el desarrollo y el aprendizaje. Sin embargo, dentro de los trastornos que se presentan en este periodo está el de la fase atrasada del sueño, que es el desfase’”, explica.
En ese sentido, Valerio dice que, para aminorar estos efectos, es necesario organizar una agenda con todas las actividades que se realizará en el día.
7 Disfrutar el hoy
Para Jordán enfocarse en el presente es un tema esencial. “También conocido como mindfulness, es el arte, digo yo, de poder permanecer enfocado en lo que haces ahora en el momento, sin pensar en el pasado ni visualizar el futuro. El pasado no se puede cambiar, nos sirve de lección aprendida. El futuro, sí visualizarlo, soñarlo y tener metas claras. Pero si te enfocas en el hoy, en el presente, y lo disfrutas con tus cinco sentidos, comienzas a ver de a poco cómo sucede la magia, sube el sistema inmune, baja la ansiedad, duermes mejor, disfrutas más la vida”, destaca.
La health coach invita a los lectores de OH! a calificarse del 1 al 10 en los siete puntos mencionados y enfocarse en el o los que se puso un puntaje más bajo con el fin de trabajar en los mismos.
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