Narcisismo y manipulación. Señales de peligro en una relación
La manipulación y el narcisismo son términos complicados. Pero hay una razón por la que van de la mano. Por eso, es importante entender por qué.
Los “narcisistas manipuladores”, esa clase de individuos que desatan el caos en cualquier entorno, resultan ser verdaderos expertos en el arte de controlar y dominar a los demás para lograr sus propios objetivos. Son seres seductores, encantadores en apariencia, pero tras su máscara de encanto y adulación se esconde un comportamiento dañino y tóxico.
La psicóloga Andrea Medina, especialista en relaciones de pareja, explica las estrategias comunes empleadas por estos individuos cuya personalidad se caracteriza por una exagerada sensación de autoimportancia, una constante búsqueda de admiración y una falta de empatía hacia los demás.
¿QUÉ DEFINE A UNA PERSONA NARCISISTA Y MANIPULADORA?
Estos individuos suelen arrastrar carencias afectivas del pasado, impulsándolos a buscar continuamente validación y aprobación externa, sin aceptar sus propios errores ni responsabilidades. Identificarlos no es tarea sencilla, ya que son maestros en adaptarse y ocultar su verdadera naturaleza tras un velo de encanto. No obstante, existen señales para reconocerlos y poner fin a esas relaciones perjudiciales lo antes posible.
¿Cómo se puede saber si estás lidiando con una persona así? En realidad, es muy difícil, ya que pueden tener bien camuflado este trastorno o bien pueden mostrar pequeñas señales que nunca llegan a resultar definitorias. En general, al igual que otros tipos de trastorno, como la ansiedad o sentir inseguridad en uno mismo, el narcisismo está plenamente instaurado en mayor o menor medida en todos nosotros. Lógicamente, hay casos en los que llega a ser alarmante.
Según Medina, estas personas utilizan diversas estrategias para controlar y ejercer dominio sobre sus parejas:
La almagelización se presenta como la “alma gemela”, adoptan los intereses y gustos de su víctima, generando una ilusión de afinidad y conexión inicial para crear una sensación de atracción.
El love bombing o bombardeo de amor acelera la relación, siendo extremadamente detallistas y envolventes, impidiendo cualquier espacio para la reflexión y llevando todo a un nivel “mágico” y romántico.
Con la culpabilización hacen sentir a la víctima responsable de todos los problemas, incluso de acciones propias del manipulador. El objetivo es socavar su autoestima y confianza, atrapándola en un ciclo de culpa y dependencia.
El gaslighting es una de las técnicas más famosas. Niegan, distorsionan o minimizan los hechos o emociones de la víctima, llevándola a dudar de su propia percepción y realidad, minando su confianza en sí misma. Te das cuenta cuando la otra persona te mintió y lo niega intentando volcar la situación a su favor culpándote a ti.
El chantaje emocional es otra táctica para manipular a su víctima, pues amenazan, presionan o castigan emocionalmente para que esta haga lo que desean, utilizando sus sentimientos como herramienta de manipulación.
Otra forma de manipulación es usando el silencio ya que castigan retirando la comunicación y el afecto, condicionando a la víctima para obtener lo que desean o enfrentar el rechazo.
La triangulación y aislamiento: traicionan con otras personas y aíslan a la víctima, incrementando su control y dependencia emocional.
LA VÍA PARA RECUPERARSE
La psicóloga brinda consejos para liberarse de este tipo de relaciones, empezando por cortar todo contacto y reconstruir la identidad y autoestima perdidas. Reconocer las propias cualidades y valores es fundamental para recuperarse de la dependencia emocional.
Recuperar la esencia, apoyarse en amigos, familiares o buscar ayuda profesional son pasos cruciales para sanar y restablecer el equilibrio emocional tras haber vivido una relación con un narcisista manipulador.