Banco Mundial: Se reduce la pobreza extrema en el mundo
Washington |
El número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema en el mundo se redujo pese a la crisis económica global, aunque los altos niveles de desigualdad podrían no permitir acabar con ella antes de 2030, según un informe publicado ayer por el Banco Mundial (BM).
El informe del organismo internacional titulado “Pobreza y Prosperidad Compartida” y que analiza datos hasta 2013, indica que en ese año 800 millones de personas subsistieron con menos de 1,90 dólares al día, 100 millones menos que en 2012. La fuerte reducción de la pobreza extrema se dio pese a los coletazos de la crisis económica mundial, especialmente por la mejora en China, Indonesia y la India.
África subsahariana, donde reside la mitad de aquellos que viven en condiciones de pobreza extrema, sigue siendo la región más afectada, seguida de Asia meridional, con un tercio de todos los habitantes del planeta en condiciones de pobreza extrema.
Según las cifras del Banco Mundial, para 2013 un 50,7 por ciento de los pobres vivía en los países del África subsahariana, un 33,4 por ciento en los del sur de Asia, un 9,3 por ciento en los del este de Asia y el Pacífico, un 4,4 por ciento en Latinoamérica y el Caribe, y un 1,4 por ciento en los de Europa del este y Asia central.
“Es extraordinario que los países hayan seguido reduciendo la pobreza e impulsando la prosperidad compartida en una época en la que el desempeño de la economía mundial es deficiente”, explicó en una declaración el presidente del BM, Jim Yong Kim, quien, no obstante, recordó que aún muchos viven con mínimos recursos.
Pese a los avances, el BM recuerda que serán necesarias medidas para reducir la desigualdad si se quiere cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que contemplan el fin de la pobreza para 2030.
El informe pide no caer “en un exceso de confianza” debido a que en 34 de los 86 países analizados los ingresos del 60 por ciento más rico aumentaron más rápido que los del 40 por ciento más pobre, lo que implica más desigualdad.
Además, en 23 países los ingresos del 40 por ciento de la población más pobre disminuyeron en términos absolutos.
El estudio destaca los ejemplos de reducción de la pobreza en Brasil, Perú, Mali, Camboya y Tanzania.
Los países más afectados por la reducción de los ingresos del 40 por ciento más pobre entre 2008 y 2013 se encuentran en Europa del Este o son miembros de la Unión Europea (UE), como Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, España o Dinamarca.
Con la salvedad de Honduras, la situación en Latinoamérica mejoró, del modo similar a como lo hizo en el África Subsahariana o Asia.
América Latina y el Caribe, una región de “elevada desigualdad”, ha logrado desde 2003 “un progreso sostenido considerable” en su reducción, asegura el organismo multilateral, que recuerda, no obstante, que estas mejoras han tenido lugar “después de un aumento prolongado” de ese problema durante las décadas de 1980 y 1990.
AUMENTO DE LA DESIGUALDAD
Contrariamente a lo que suele suponerse, la desigualdad entre todos los habitantes del planeta ha disminuido sin pausa desde 1990, e incluso viene disminuyendo dentro de muchos países desde 2008: por cada país en el que se registró un aumento considerable de la desigualdad durante este período, en otros dos se observó una disminución similar. No obstante, la desigualdad es aún excesivamente elevada, y la concentración de la riqueza en las personas situadas en la cima de la distribución del ingreso todavía constituye un motivo de gran preocupación. Mediante el estudio de un grupo de países, entre ellos Brasil, Camboya, Malí, Perú y Tanzania, que han logrado una reducción significativa de la desigualdad en el curso de los últimos años, y el examen de una vasta gama de datos disponibles, los investigadores del Banco identificaron las seis estrategias de alto impacto para incrementar los ingresos de los pobres: Desarrollo y nutrición en infancia; Cobertura universal de salud; Acceso universal a educación de calidad; Transferencias monetarias a familias pobres; Infraestructura rural, y Tributación progresiva.
ANTES DE 2030
El Banco Mundial, que aspira a erradicar la pobreza extrema antes de 2030, advierte que este objetivo no se alcanzará si no se abordan las desigualdades económicas. “No lo lograremos salvo que hagamos que el crecimiento beneficie a los más pobres. Y, para ello, hay que tratar las fuertes desigualdades”, apuntó Kim.
Entre 2008 y 2013, los ingresos del 60% de los más ricos aumentaron más deprisa que los del 40% de las personas más pobres en casi la mitad de los 84 países estudiados en el informe.